Una trayectoria profesional se construye gracias a los años de experiencia en un determinado sector, la formación específica, si la hubo, y un sentido o dirección más o menos elegido. Pero estos no son los únicos ingredientes que constituyen un perfil profesional. A esto hay que añadir una manera personal de hacer las cosas mejor, fruto de la experiencia vital, el carácter, la educación que se ha recibido y las circunstancias que se han ido presentando. Son lo que conocemos como habilidades blandas o soft skills y representan un papel fundamental a la hora de buscar un empleo. Te proponemos una selección de películas y libros con los que podrás profundizar más sobre algunas de estas habilidades y trabajar para potenciarlas o descubrirlas.
Pelis y libros para trabajar habilidades blandas
Una forma sencilla de ver cómo otras personas han construido su caja de utensilios para encontrar soluciones es a través de las películas. Te proponemos que pongas atención a las softskills que aparecen en las formas de hacer de los y las protagonistas de estos films. Te servirá para ver ejemplos sobre cómo puedes impulsar algunas de las habilidades blandas más demandadas mientras disfrutas de tu tiempo de ocio. Además, las hemos acompañado de libros que tratan específicamente sobre cómo trabajar estas cualidades para sacar el mejor provecho a tu perfil profesional.
Creatividad con Maude y Sister Corita
“Dibujar, pintar y crear son actividades humanas naturales, pero en muchas personas estas capacidades permanecen en fase seminal, en estado latente, solo como una posibilidad o un deseo”. Esto es lo que creía firmemente la hermana Corita, una monja estadounidense que, durante los años 60 y 70 del siglo pasado enseñaba a su alumnado a sacar el potencial creativo que había dentro de cada uno. La observación, el juego y la celebración son los procesos gracias a los que la creatividad se despierta. Observar, Conectar, Celebrar. Las enseñanzas sobre creatividad de Sister Corita (2019) es un cuaderno de ejercicios y reflexiones para despertar y hacer crecer la creatividad.
Junto a este libro os recomendamos la película Maudie, el color de la vida (2016) sobre la vida de la pintora canadiense Maud Lewis. Una mujer que desarrolló su talento artístico entre las cuatro paredes de la granja en la que vivió gran parte de su existencia. Para plasmar lo que su imaginación producía utilizó lo que tuvo a su alcance: pintaba puertas, ventanas, paredes y el mobiliario de su propio hogar. De formación autodidacta y con grandes dificultades para pintar, debido a una enfermedad degenerativa, es un ejemplo de perseverancia y del triunfo de la imaginación sobre la cotidianeidad. Llegó a ser una de las pintoras más representativas de su país. Esta película enseña cómo puede transformarse una vida, en principio, rutinaria, en una experiencia luminosa y transformadora de su entorno gracias a la creatividad.
Trabajo en equipo, colaborar para crecer
No hay curriculum en el que no resalte esta habilidad entre sus méritos. Los tiempos actuales exigen trabajar en dos niveles, con la atención fijada, al menos, sobre dos focos. Uno centrado en desarrollar la tarea encomendada, la que nos compete. Y otra teniendo una visión más global que facilite la integración de nuestro trabajo dentro de un engranaje. Es decir, afrontar la tarea con una mirada amplia teniendo en cuenta que hay otras personas que dirigen sus esfuerzos al mismo fin. Esto es trabajar en equipo. Tenemos ejemplos a diario en los deportes de equipo: remadores sincronizando sus fuerzas para llegar a la meta u ocupar diferentes posiciones dentro de una cancha de baloncesto para optimizar el tiempo de posesión del balón.
Como ejemplo sobre los beneficios del trabajo en equipo sacamos de la filmoteca el clásico Evasión o victoria (1981) de John Huston. En esta película, algunos presos de un campo de concentración nazi diseñan un plan perfecto para intentar escapar. El trabajo en coordinación, la división de tareas, supeditar los deseos individuales al interés general les llevará ⎯atención spoiler⎯ a la victoria. Solo la acción coordinada, el trabajo en equipo y una visión que trasciende la individualidad consiguen llevar al éxito su empresa.
Si Sylvester Stallone, el protagonista de la cinta, hubiera tenido en sus manos el manual
de trabajo en equipo Comunicación efectiva y trabajo en equipo (2014) de Ignacio de la Cruz Lablanca seguro que lo hubiera utilizado para coordinarse junto a sus compañeros de prisión. En esta guía se explican las cualidades esenciales para desarrollar una buena capacidad de trabajo en equipo en el entorno laboral. Cualidades como la flexibilidad en la negociación, comunicarse con asertividad y las posiciones y roles que se desempeñan en esta fórmula de gestión del trabajo, son algunas de las características que se exponen en el texto.
Resiliencia, hacer de la necesidad virtud
Una de las palabras que más se escuchan como solución para poder encarar estos tiempos desconcertantes es la resiliencia. La resiliencia es la capacidad de afrontar la adversidad saliendo fortalecido. De generar los mecanismos necesarios para superar un trauma.
Las empresas están buscando candidatos que puedan acreditar la resiliencia como una de sus habilidades. Se pretende incorporar a la plantilla personas que no se vean superadas por las circunstancias, más bien al contrario, que se crezcan ante ellas, o que sepan sacarles partido.
Una de las eminencias sobre el concepto de resiliencia es el neurólogo y psiquiatra francés Boris Cyrulnik. En su libro Los patitos feos (2001) se desarrolla este concepto y cómo, a pesar de vivir momentos difíciles, se puede salir de ellos con renovadas aptitudes gracias al apoyo de personas clave que se cruzan en el camino.
Para acompañar la lectura de este clarificador libro de Cyrulnik os proponemos ver la película El discurso del rey, de Tom Hooper. En este film se narra el proceso de superación que afrontó el padre de la actual reina Isabel II, Jorge VI, tras su inesperado ascenso al trono. El monarca sufría de un problema de tartamudez. Esta anomalía en el habla le hacía soportar grandes dosis de ansiedad cada vez que debía enfrentarse a los discursos a los que su posición le obligaba. El trabajo concienzudo para superar esta dificultad hizo que consiguiera finalmente, sobrepasarla.
Pensamiento crítico como base para la innovación
El ejercicio de poner bajo sospecha la información que nos llega examinando la fuente de la que la recibimos, el contexto y nuestra propia percepción son algunas de las premisas bajo las que opera el pensamiento crítico. Mirar con ojos nuevos, desechando prejuicios y formas preconcebidas sobre cómo se hacen las cosas está entre las cualidades que componen la capacidad crítica. Se trata de una de las competencias más valoradas para la innovación.
Un ejemplo de cómo este tipo de actitud vital puede encarnarse en una vida la podemos encontrar en la serie Unorthodox. Esta serie está basada en la vida de Deborah Feldman, una mujer judía ortodoxa que escapó de su estricta comunidad religiosa a la búsqueda de su propia identidad. Mirar más allá de lo que nos ofrece nuestro entorno con criterio permite explorar otras posibilidades, y evita que lo dado se asuma sin cuestionar. Algo que, pese a que puede proporcionar confort, está coartando nuestro potencial e impidiendo el crecimiento.
El libro Seis sombreros para pensar (2014) de Edwuard de Bono propone una visión desde múltiples perspectivas (seis en concreto) del mismo hecho. El diferente color de cada sombrero está asociado a una propuesta distinta. Si nos ponemos, suponemos que imaginariamente, el sombrero blanco tendremos que analizar los hechos, la propuesta, lo más objetivamente posible. Si nos colocamos el rojo, lo abordaremos desde la emocionalidad. Con el amarillo se utilizará el optimismo, y con el negro los aspectos negativos. Poniéndose un sombrero cada vez se logra escapar de una visión única de un problema planteado y de enriquecer o agilizar su resolución.