Las recomendaciones que hemos preparado no se reducen a presentar Currículums Vitaes bonitos, aunque también te hablamos de ello. Pero además te orientamos sobre cómo estructurar adecuadamente tu perfil profesional. Si organizas tu currículum sin criterio, puede que te descarten porque no hayan podido encontrar lo que buscan entre tanta información confusa.
La estructura recomendada de un CV
En casos muy excepcionales se puede variar, pero por lo general lo mejor es seguir una estructura estándar. Para los reclutadores es mucho más sencillo de procesar. Además, se está empezando a emplear software para la primera criba y lo hace sobre la base de unos criterios comunes. Sobre todo en procesos de selección muy masivos, es preferible que no te la juegues y apuestes por la estructura de siempre, que incluye los siguientes apartados:
Datos personales
Pueden ir en un margen o en la parte superior. Tienen que destacar especialmente los datos de contacto: el teléfono y el correo electrónico, principalmente, aunque también puedes mencionar tus redes sociales. No es necesario que incluyas la nacionalidad, la edad o el estado civil. Se consideran datos sensibles y para las empresas puede resultar una maraña legal. Incluso hay algunas que están pidiendo que el CV vaya sin foto.
Educación
Si cuentas con alguna certificación, inclúyela aquí y amplía el título a “Educación y certificaciones”. Este apartado se reducirá o ampliará en función de la experiencia que tengas. En perfiles senior debe ir solo lo más significativo; en perfiles junior se da preferencia a todo lo que suponga un conocimiento práctico relacionado con el puesto para el que se opta.
Experiencia
Se suele emplear la cronología inversa, es decir, la última experiencia aparecerá en primer lugar. Adapta el texto al tipo de puesto al que te dirijas. Si estás buscando empleo en un determinado sector, tienes que orientar el texto hacia ese ámbito. De nuevo es importante que tengas en cuenta que la primera selección puede hacerla el algoritmo de un programa. Este buscará las palabras clave, que suelen aparecer en la oferta de empleo. Así pues, intenta localizarlas e introdúcelas en tu currículum.
Habilidades, capacidades, destrezas e idiomas
Este apartado es el que más tienes que adaptar a la candidatura que quieres presentarte. Si cuentas con nivel alto de algún idioma, destácalo de manera independiente. Puedes facilitar la lectura empleando iconos para representar ciertas cosas. Por ejemplo, tu nivel de conocimiento con un número de estrellas.
Biografía
Cerca de los datos personales, incluye un párrafo en el que destaques algo significativo de tu trayectoria que se relacione directamente con el puesto al que optas. También puedes resumir tu perfil en una frase, a modo de titular. Si lo ves oportuno añade tu principal aspiración.
Hobbies, intereses y voluntariado
Lo que haces en tu tiempo libre puede complementar tu trabajo. Por ejemplo, reforzarás la idea de que sabes trabajar en equipo si practicas algún deporte de equipo. En el caso del voluntariado, el tipo de actividad es muy cercano a la experiencia laboral, por lo que puede suponer una información relevante a la hora de evaluar tu candidatura.
Cómo hacer un CV bonito
Una manera de asegurar la estética de tu currículum es emplear plantillas. Sin embargo, no tienes por qué recurrir a este recurso si eres capaz de seguir estos consejos:
- Piensa en la paleta de color. Salvo que te dediques al diseño gráfico, lo más normal es que no tengas costumbre de combinar colores. Si quieres asegurar un conjunto armónico y equilibrado, busca en Internet paletas de colores ya elaboradas. Selecciona una que se adapte a los colores que suelen emplearse en el sector. Para ello, fíjate en anuncios, logos, tarjetas de empresas y publicidades.
- Elige la tipografía. De nuevo puedes apoyarte en combinaciones de fuentes que han diseñado otros si haces una búsqueda en la Red. Aparte, puedes descargar fuentes gratuitas de proveedores oficiales, como Google Fonts. Envía tu documento como pdf, que no sea editable. De esta forma previenes incompatibilidades si el equipo de los seleccionadores no tiene las fuentes instaladas. No emplees una fuente difícil de leer, utiliza una fuente tipo Arial, Times New Roman o Tahoma que garantice que es legible para cualquier tipo de software.
- Guarda una composición equilibrada. Puedes jugar con el tamaño de los elementos y colocar los apartados en distintas cajas que permitan ser colocadas una al lado de la otra. De este modo consigues romper la monotonía del CV a una columna.
- Mantén la coherencia en el estilo. Piensa en qué estilo quieres que tenga tu currículum. ¿Sencillo y funcional o llamativo y creativo? Ante todo, que refleje la estética de tu actividad o bien tu actitud ante el trabajo.