Estos días de aislamiento están sirviendo para poner a prueba muchos retos. Uno de ellos, comprobar si el teletrabajo realmente funciona. Nos damos cuenta de que muchas empresas, sobre todo pymes, no están todavía suficientemente preparadas, pero ¿y los trabajadores? ¿Es el teletrabajo la solución que te esperabas?
Ventajas de trabajar desde casa
Muchas son las ventajas que se pueden señalar de trabajar desde casa, eso es innegable. Por ejemplo, te ahorras los desplazamientos. Tiempo que no pierdes y dinero que no te gastas tú o tu empresa en el transporte. Esto es importante, sin embargo, vamos a centrarnos en dos aspectos determinantes a la hora de evaluar positivamente las ventajas del teletrabajo.
- Flexibilidad horaria
Esta es la principal razón por la que se reclama trabajar a distancia. Se asume que la jornada laboral ocupe una gran parte del día; sin embargo, la obligación de cumplir el horario de manera inamovible, pasen las circunstancias que pasen, es una fuente de estrés constante. Por este motivo, la flexibilidad horaria y el teletrabajo forman parte del salario emocional que muchas empresas deciden instauran para motivar a la plantilla.
Teletrabajar te da la oportunidad de atender ciertas necesidades de personas que están a tu cuidado. Si tienes algún problema recurrente de salud, esta dinámica te permite adaptarte mejor. En caso de que sepas planificar realmente bien, podrías incluso combinar tu trabajo con otra actividad laboral o con un miniemprendimiento. En definitiva, puede representar la oportunidad de integrar con equilibrio todos los deberes e intereses que se dan en tu vida.
- Mejora el ambiente laboral y reduce el estrés
Puede que en tu empresa haya gente tóxica que termina enrareciendo el ambiente. Si trabajas de cerca con alguien así, puedes llegar a desarrollar un estrés laboral difícil de gestionar. Qué duda cabe que lo más conveniente es tratar de una manera sana y con el apoyo de la empresa este tipo de relaciones, porque minan el trabajo en equipo y hacen que te plantees seriamente cambiar de empresa. Sin embargo, no siempre es posible, bien por falta de implicación del equipo directivo o la jefatura de departamento, bien por el miedo a las consecuencias.
En cualquier caso, una menor exposición al mal ambiente laboral hace tu continuidad mucho más soportable. Y esta posibilidad la da sin duda el teletrabajo. No quiere decir que dejes de recibir presión, pero con la distancia física consigues también tomar mayor distancia emocional.
Inconvenientes del trabajo a distancia
También son varios los inconvenientes de teletrabajar. Uno muy tonto: haces menos ejercicio, salvo que te obligues. Otro que no hay que desdeñar: restas experiencia de grupo. Tu trayectoria profesional se enriquece gracias a ver el trabajo de las personas con las que te relacionas en la empresa de manera presencial. Este crecimiento prácticamente se anula trabajando desde casa.
Ahora bien, vamos a dedicar algunas palabras más al inconveniente que consideramos más destacable cuando se ven los pros y los contras de esta dinámica. Nos referimos a la intromisión de la vida laboral en la familiar y viceversa.
Si has empezado ya a teletrabajar, te habrás dado cuenta de que este contratiempo puede llegar a acabar con todos tus buenos propósitos. La flexibilidad que antes mencionábamos como una ventaja, puede convertirse en un arma de doble filo. El teletrabajo requiere un entrenamiento complejo que, por lo general, no se consigue en unos pocos días. Si realmente quieres tener un día productivo, te resultará muy útil establecer horarios, contabilizar tiempos y aprender a que las interrupciones van a continuar a pesar de los pesares. Cuanto antes las aceptes y las integres, menos te entorpecerán.
Por otro lado, que el trabajo se entremezcle con tu vida personal y le reste el espacio que requiere puede que te lleve a un desequilibrio peligroso. Sobre todo si cae sobre ti una responsabilidad que te desborda. Desde que te falte tiempo de descanso y tu cuerpo termine resintiéndose, hasta que tu cerebro no sea capaz de desconectar, lo que te conducirá a mayor estrés, que puede ser aumentado por que tu familia y amistades requieran que estés más presente.
¿Cuál es el secreto?
Si eres una persona asalariada, quizá el secreto del teletrabajo esté en introducirlo en su justa medida. Se pueden combinar días de trabajo en la oficina con días de trabajar desde casa dentro de la misma semana. O bien teletrabajar por temporadas, cuando una circunstancia personal requiere ser atendida con mayor flexibilidad horaria. En cualquier caso, merece la pena contar con esta posibilidad.