Para optimizar tu búsqueda de empleo elabora una estrategia basada en tres puntos clave. El primero es centrarte en un puesto de trabajo y ver dónde se oferta, el segundo consiste en reforzar la imagen que proyecta tu perfil, y el tercero, extender el alcance de tu red de contactos.
- Encuentra la oferta que te interesa
Quizá llevas tiempo haciendo grandes esfuerzos por mover tu candidatura y no ves resultados. ¿Crees que todos esos esfuerzos van dirigidos a conseguir un único objetivo o más bien estás lanzando el anzuelo sin un rumbo determinado? Lo ideal es que centres tu búsqueda. Trata de definir el puesto que quieres ocupar.
Por otro lado, observa bien si cumples con los requisitos que se exigen en este tipo de ofertas. Un buscador de empleo te arrojará los resultados segmentados por profesiones y localización geográfica. Puedes consultarlo para hacer el tanteo de lo que se pide. Esta información es fundamental en tu estrategia de búsqueda porque te permite detectar qué puedes destacar de tu perfil y cuáles son tus carencias.
Otro consejo que podemos ofrecerte con respecto a delimitar tu búsqueda es que estés muy pendiente de las novedades del sector para el que quieres trabajar. Conocer las noticias te va a proporcionar pistas sobre qué empresas están apostando por un crecimiento, qué periodos del año son más propicios para enviar tu candidatura (porque hay más demanda) e incluso qué nichos están poco abastecidos y pueden ofrecer mejores oportunidades de crecimiento.
- Cuida la presentación de tu candidatura
No se trata solo de mejorar el diseño de tu CV, que también. Cuidar la presentación significa prestar atención tanto al contenido general como a los detalles. Veamos cómo hacerlo. Toda la información que has extraído en el paso anterior, en la búsqueda de ofertas, te va a servir ahora para orientar tu perfil en esa dirección. No conviene que tengas un currículum general que lo mismo podrías enviar a un tipo de puesto que a otro completamente distinto. Lo suyo es que coloques de manera estratégica los datos que quieres que los reclutadores encuentren fácilmente. Emplea la biografía para destacar lo más relevante relacionado con la vacante.
El currículum es fundamental, pero no es lo único que habla de tu imagen profesional. Por un lado, hay ciertos formalismos que conviene cumplir. Siempre que envíes un CV, acompáñalo de una carta de presentación. Por otro lado, presta atención a lo que publicas en tus redes sociales. Puedes aprovechar tus bios para incluir palabras clave relacionadas con la profesión a la que te dedicas. Cada vez más reclutadores acuden a ellas para encontrar candidatos, además de comprobar su reputación.
- Amplía tu red de contactos
La red de contactos es algo que se va ampliando y afianzando con el tiempo. Por lo general, mejora con el paso de los años, aunque también se puede estancar o incluso perder si no se cuida lo suficiente.
Quienes se han incorporado recientemente al mundo laboral pueden tener la sensación de que les queda mucho para consolidar su red. Sin embargo, pueden sacar mucho partido en sus inicios porque suelen tener más disponibilidad de moverse y menos compromisos que atender, lo que les da la oportunidad de asistir de manera presencial a encuentros sectoriales, presentaciones de las empresas que les interesa, participar en una asociación de su gremio o asistir a ferias y congresos. Todo ello les proporcionará una buena base.
Otra fuente importante donde alimentar la red de contactos es en acciones formativas. Si has trabajado lo que recomendamos en el paso 1 y el paso 2, seguramente has detectado alguna carencia en tu perfil. Cursar una formación relacionada con esto te proporcionará conocimientos y una titulación. Pero le puedes sacar un partido adicional: conocer a gente que es o va a ser de tu gremio. Desde el profesorado hasta quienes asisten contigo a clase. Aprovecha para mostrar tu valía y crear sinergias con quienes te rodean.