Para que tu oferta de trabajo llegue justo a ese candidato o candidata que está buscando empleo y que representa exactamente el perfil que queréis contratar, hay que tener en cuenta varios aspectos fundamentales. Te contamos qué debes concretar antes de hacerlo y te orientamos sobre cómo redactar las ofertas para que consigan atraer el talento que tu empresa necesita reclutar.
Tres cosas a tener en cuenta antes de redactar la oferta de trabajo
- Define el puesto
Lo primero es definir las características del puesto que está vacante. Cuáles son las necesidades que debe cubrir la empresa con esta contratación y qué perfil puede cumplir con este desempeño. Si es una sustitución o un reemplazo, en principio, será más sencillo porque el puesto ya está definido. Sin embargo, este es el momento para revisarlo y ver si se requieren nuevas habilidades. En caso de que sea un puesto de nueva creación, es importante ver si realmente puede llevarlo a cabo una sola persona o si se necesitan en realidad dos perfiles. Cuando se ofertan varios puestos diferentes, será más efectivo publicar varias ofertas, no concentrarlo todo en una, pues dificultará todo el proceso de selección posterior.
- Concreta bien qué se ofrece a los postulantes
Algunas empresas no quieren dar demasiado detalle de las condiciones por si consideran modificarlas durante el proceso en función de las candidaturas que reciban. Esta estrategia, por lo general, aporta peores resultados y se desperdicia más tiempo. Al estar menos definida, se inscribirán perfiles más diversos y esto entorpecerá la selección. Se puede indicar jornada (completa o media), horario (mañana, tarde, noche o rotativos) y tipo de contrato (fijo o temporal). Y también pueden incluirse otro tipo de condiciones que hagan todavía más atractiva la oferta, relacionadas con el salario emocional.
- Cuáles son los valores de la empresa
Publicar una oferta de empleo representa una oportunidad de hacer employer branding, es decir, de mejorar la imagen de la empresa. Si conoces bien los valores y la misión de la compañía, puedes ponerlos en valor en la redacción de la oferta o incluso incluir una pequeña intro, si el medio lo permite.
Consejos para redactar una oferta de empleo atractiva
Si quieres que tu oferta llegue mejor a los perfiles que estás buscando, emplea la redacción SEO para conseguir un mejor posicionamiento en buscadores. Cuantas más palabras clave utilices relacionadas con el puesto, más posibilidades tienes de que la reciban justo los candidatos que quieres seleccionar. Así pues, primero céntrate en el título y busca la denominación más común para el puesto. Puedes añadir algunos detalles interesantes, como la ciudad, localidad o zona, y algún dato más sobre la experiencia o el sector. Por ejemplo: Comercial-ventas (senior) de alimentación en Málaga.
Dentro de la oferta trata de repetir alguna vez más la palabra clave más importante del título (el puesto, normalmente) y usa otra de las denominaciones más comunes para el mismo trabajo. Especificar ciertos detalles, como la jornada o el tipo de contrato, sobre todo si es fijo, conseguirá posicionar todavía mejor la oferta.
Revisa bien la ortografía. Ten en cuenta que un error no solo desmerece la imagen de la compañía, sino que también puede entorpecer la labor de posicionamiento que pretendas llevar a cabo.
Por otro lado, cuanta mayor trasparencia se evidencie en la oferta, más confianza transmitirá y, por tanto, mayor atractivo ganará la empresa como marca empleadora. Ahora bien, las condiciones deben cumplirse porque si no el efecto será justo el contrario.
Por último, evita la discriminación. No solo es una falta de ética, sino que esta mala práctica dañará seriamente la reputación de tu empresa. Uno de los ejemplos de los que se debe rehuir es especificar algún tipo de requisito físico. Hay muy pocos trabajos que realmente requieran determinadas condiciones físicas. Ofertas discriminatorias de este tipo se suelen encontrar en vacantes relacionadas con la atención al público. Otras actitudes discriminatorias son indicar género, nacionalidad o edad, aunque sea simplemente mencionar un rango (p. ej., se necesitan jóvenes…).