La fabricación de cualquier producto y la comercialización de cualquier servicio deben desarrollarse conforme a unos estándares de calidad. Estos estándares se recogen en diferentes tipos de normativas. Esta es la forma de garantizar que lo que le llega al consumidor cumple con una serie de características que no perjudican su seguridad y están conforme a la legislación. El profesional que se ocupa de controlar y mantener estos estándares es el Técnico de Calidad, una profesión requerida en todas las grandes empresas y con muchas salidas.
Qué es un Técnico de Calidad (TEC)
Un Técnico de Calidad (TEC) es un profesional encargado de mantener y supervisar los requisitos de calidad de cualquier servicio o producto. También se le conoce como técnico de análisis y control de calidad. Es decir, se trata de profesionales que pueden desarrollar su actividad en prácticamente cualquier sector económico.
Pese a ello, el sector que más demanda tiene de estos especialistas es el de la industria alimentaria. En este ámbito es imprescindible seguir fielmente una serie de normas que aseguren que el producto llega al consumidor con las máximas garantías. Y es que cualquier error en la cadena de procesos que van desde la producción a la venta puede acarrear graves consecuencias para la salud e incluso puede extenderse y representar un problema de índole comunitaria.
Las funciones que realiza
Un Técnico de Calidad tiene una función principal: controlar la calidad de un producto o servicio. Para ello, analiza todos los procesos de producción, logística y comercialización, y resuelve las posibles incidencias que puedan detectarse. De este modo, contribuye también a un aumento de la productividad.
En este sentido, desarrolla también tareas relacionadas con la prevención y la seguridad en el puesto de trabajo. Y es que estos dos ámbitos son la base de cualquier proceso productivo, ya que los trabajadores son la parte principal en la creación de cualquier bien de consumo.
En los sectores dedicados a la producción, inspeccionan la maquinaria, la calidad y el tratamiento de las materias primas, así como la confección del artículo final. También los sistemas de almacenaje, manipulación y venta. Es decir, están presentes en todas las etapas de la fabricación.
En este sentido, se encargan también de crear y mantener actualizados conforme a la normativa vigente los mecanismos de calidad de un negocio. Evitan así que la empresa pueda ser sancionada y contribuyen también a la mejora del rendimiento del negocio.
Otra de sus funciones está relacionada con la formación del personal de la compañía. Como especialistas, están capacitados para desarrollar acciones formativas complementarias y actualizadas al resto de empleados. De este modo, aseguran que todos los departamentos del negocio trabajan bajo los mismos estándares de calidad.
¿Cuáles son las competencias y habilidades que requiere la profesión?
Convertirse en un excelente Técnico de Calidad implica tener una serie de competencias y soft skills clave.
Como una de las principales funciones de estos profesionales es detectar fallos en la cadena de producción, la capacidad de análisis crítico es fundamental. Unida a ella está la habilidad de resolución de problemas. Sin estas dos competencias le sería imposible cumplir con las funciones del puesto.
Al tratarse de profesionales implicados en todos los niveles de un negocio, deben tratar con muchos departamentos diferentes. Esto significa que deben mantener contacto también con muchos otros profesionales de sectores muy diferentes al suyo. La habilidad de comunicación es por tanto fundamental. Deben saber transmitir con claridad las exigencias de calidad relativas a un producto o servicio. Pero deben también ser capaces de escuchar las necesidades de los diferentes equipos para poder cumplirlas.
En este sentido, la capacidad de negociación es clave. Le permite además cumplir con los objetivos de la empresa y mantener un buen ambiente de trabajo.
Unida estrechamente a las dos anteriores está la capacidad de trabajo en equipo. Y es que estos profesionales no trabajan solos, sino que son parte de un sistema más amplio que comprende a otros profesionales. Todos ellos deben remar en la misma dirección para cumplir con los objetivos de calidad.
¿Cuál es la formación que se necesita para convertirse en uno de estos profesionales?
Para poder convertirse en un Técnico de Calidad es necesaria una formación específica. La normativa relativa a la calidad de productos y servicios es muy extensa y está muy especializada por sectores. Además, dependiendo de cuál sea este, los requisitos para asegurar la calidad del producto final serán diferentes. Y es que no es lo mismo asegurar la calidad de un servicio turístico que la de un alimento.
La formación más amplia para convertirse en uno de estos profesionales es la de Técnico Superior en Laboratorio de Análisis y Control de Calidad. Esta formación de grado superior de FP permite trabajar en cualquier empresa dedicada a la producción de artículos y comercialización de materiales. Con ella se aprende a llevar a cabo análisis de laboratorio que permitan asegurar la calidad de cualquier producto conforme a la normativa vigente.
El control de calidad en la industria alimentaria
El empleo en control de calidad de alimentos es una de las salidas profesionales más productivas para un Técnico de Calidad. De hecho, está viviendo una tendencia al alza en el mercado laboral.
En esta especialización se debe supervisar toda la cadena de producción y asegurar que el producto final no pueda causar ningún daño a la salud. También se encargan de los procesos de calidad relacionados con la gestión de residuos y su impacto medioambiental. Para ello, conocen técnicas y manejan aparatos que les permiten detectar la presencia de microorganismos. Estos microorganismos pueden ser nocivos o ser parte fundamental del alimento, por ejemplo, en el caso de los productos lácteos o de cualquier variedad de pan o producto de bollería.
Para todo lo relacionado con productos de consumo humano, el título de Técnico Superior en Procesos y Calidad en la Industria Alimentaria es imprescindible. Se trata de un grado superior de la FP dirigido a formar a sus estudiantes en todo lo relacionado con los procesos de producción, envasado, tratamiento, almacenaje y logística de productos alimentarios.