La pandemia y los últimos acontecimientos derivados del conflicto en Ucrania, como la crisis energética y la inflación, ha dejado cierta sensación de descontrol sobre las vidas propias en muchas personas. En este contexto en el que se percibe de manera palpable la vulnerabilidad, las empresas tienen una oportunidad para afianzar la empatía organizacional.
La empatía es la habilidad que construye y consolida las relaciones interpersonales. Cuando se trata de la capacidad de generar esos vínculos enriquecedores en sus relaciones por parte de una empresa hablamos de empatía organizacional. ¿Qué debe hacer una empresa para incorporar este valor?
La empatía organizacional fortalece vínculos en el terreno laboral
La empatía en los seres humanos es la capacidad de comprender la vida emocional de otra persona. Es una habilidad que difícilmente se puede fingir, es genuina y hace posible la colaboración y la creación de comunidades con intereses diferentes.
Dentro de la empatía se puede distinguir la de tipo cognitivo (comprender lo que la otra persona está pensando o sintiendo sin implicación emocional), la que es emocional (compartir los sentimientos de esa persona, comprenderla a un nivel más profundo) y, por último, la compasiva (comprender, compartir y, además, implicarse en mitigar el dolor), según el prestigioso psicólogo Daniel Coleman.
En cuanto a las relaciones del ámbito laboral, se puede hablar de empatía organizacional como la capacidad de las compañías para hacer un buen uso de la escucha activa, de manera que seproporciona un ambiente de trabajo saludable donde las personas que la integran se sienten valoradas, recompensadas y tenidas en cuenta. Y, desde una perspectiva del negocio, la capacidad de identificar las necesidades del cliente.
La escucha activa, herramienta clave para un ambiente de trabajo saludable
La herramienta principal de la empatía es la escucha activa. Aplicada en una organización, su implementación tendría que ver con facilitar las vías y canales con los que atender con honestidad las demandas del personal para introducir mejoras en sus condiciones laborales. Entender adecuadamente las situaciones que afectan a los trabajadores, no solo en sus vidas personales, sino también aquellas que influyen a nivel de su comunidad o de toda sociedad. Y actuar en consecuencia.
La escucha activa favorece una comunicación abierta, mejora la confianza en la organización y consigue un mayor entendimiento ante decisiones difíciles.
Pero la empatía en las organizaciones se compone de otros elementos además de la escucha activa. Se trata también de crear las condiciones para que esa escucha se produzca por ambas partes con confianza. Es una comunicación bidireccional que se consigue a través de otras dos características clave que son la transparencia y la verdad.
Las ventajas de introducir la empatía organizacional en el negocio
Las ventajas de llevar a cabo acciones que mejoren la empatía organizacional son pocas en número, pero provocan cambios y mejoras de gran calado.
- En primer lugar, la empatía construye nexos fuertes entre las partes, lo que facilita una estructura de la organización resiliente frente a los cambios y demás desafíos. En esa voluntad por parte de la compañía hacia los empleados, de tenerlos en cuenta a nivel emocional y abrirse hacia la confianza, las personas se sienten involucradas, empoderadas para contribuir a la innovación con su aportación.
- En este sentido, es más fácil que esa actitud despeje las resistencias a los cambios por desconocimiento. Principalmente, cuando la comunicación es genuina y abierta.
- La tasa de rotación disminuye gracias a que las personas quieren formar parte. En los momentos difíciles es más fácil pedir paciencia o comprensión si esa ha sido la dinámica que se ha establecido.
- La fuga de talento aminora ante la perspectiva y la confianza de que la empresa responderá ante las nuevas necesidades que puedan surgir. Estas serán escuchadas e incorporadas con un alto grado de compromiso.
Acciones que impulsan la empatía organizacional en las empresas
La forma en la que pueden incorporarse acciones de empatía organizacional pasa por obtener un compromiso firme sobre el cambio por parte de la gerencia y demás posiciones de liderazgo. Esta actitud debe permear la cultura de la empresa desde el primer al último individuo para que sea eficaz.
La perspectiva con la que se considera a cada empleado no será solo desde las capacidades técnicas, competencias blandas o experiencia. Se debe tener en cuenta también sus circunstancias personales, carácter y valores siendo sensibles a estos aspectos a la hora de tomar decisiones que afecten al día a día.
Otras medidas que se pueden tomar son las siguientes:
- Incorporar acciones encaminadas a escuchar activamente, sin juzgar, y demostrar que se ha escuchado iniciando cambios o correcciones. Preguntar a través de encuentros o canales de sugerencias.
- Fortalecer la participación en la toma de decisiones. Es decir, recoger el capital de conocimiento que tiene cada una de las personas que integran la compañía y premiarlas a través de un concurso de ideas, por ejemplo.
- Establecer un sistema de jerarquía más horizontal en el que se fomente la autonomía, luego la confianza y por último la iniciativa.
- Analizar otros parámetros que puedan significar pérdida de vinculación, como el número de bajas laborales por estrés o un alto índice de rotación.
Esta implementación debe hacerse teniendo en consideración estos tres aspectos:
- Transparencia. Comunicando cada cambio importante que se produce en la empresa o las dificultades por las que pasa en relación a su actividad. Compartir esta información ayuda a que la plantilla está involucrada y se sienta valorada.
- Comunicación. Abierta y sincera. Implica que los empleados se sienten cómodos hablando a sus jefes sobre lo que les concierne y su opinión importa e interesa. No deben temer las consecuencias de ser honestos.
- Verdad. La verdad debe implicar al total de la compañía. No es suficiente que el personal más antiguo sea transparente y tenga una comunicación abierta. Esto debe verse en cada uno de los empleados.
Retener el talento pasa por transitar hacia la empatía organizacional
Una organización que apuesta por optimizar sus relaciones organizacionales mejorando el vínculo con sus empleados y resto de stakeholders permanece integrada en su comunidad y gana en adaptabilidad en tiempos de gran incertidumbre.
Una de las medidas que los empleados consideran como empática es la flexibilización de la jornada (94%). Sin embargo, solo la ofrece un 38% de las organizaciones, según los datos del estudio State of Workplace Empathy 2022, de Businessolver.
Aparentemente, puede dar la sensación de que las personas dejan sus trabajos por otras razones. La cuestión es que, en el fondo, hay un denominador común y es la percepción de falta de empatía que muchas organizaciones todavía muestran. En su mano está retener esa fuga de talento.