Contar con un cuadro de mando de recursos humanos supone una serie de ventajas para tu empresa, como el ahorro de tiempo y costes en la gestión de la fuerza laboral. Para implementarlo, analiza tu cultura corporativa, fija objetivos y diseña un plan de acción conforme a los indicadores. Estos mostrarán la foto fija y en tiempo real del capital humano. A partir de ahí, tomar decisiones informadas cualitativas mejorará la productividad y el rendimiento del personal.
¿Qué es el cuadro de mando de recursos humanos?
La importancia del cuadro de mando de recursos humanos reside en que puedes centralizar los procesos y agilizar los resultados optimizando el capital humano. Con esta herramienta podrás supervisar las diversas tareas asociadas a la gestión de la fuerza laboral. También podrás verificar que todo funciona correctamente. La expresión “cuadro de mando” proviene del ámbito de la navegación aérea. Se refiere a un conjunto de indicadores clave que sirven para identificar el estado de salud y eficiencia de la plantilla.
Como estos cuadros funcionan con datos en tiempo real son una excelente metodología para reaccionar ante desviaciones en la hoja de ruta. Así, contarás con mayor capacidad para atender cualquier incidencia, profundizar en las causas y encontrar la solución adecuada. El objetivo principal de esta herramienta es realizar un diagnóstico de la situación de la organización en un instante. Entre las principales funciones cabe destacar los siguientes:
- Gestionar la fuerza laboral: tramitar las incidencias en las nóminas y realizar un seguimiento de los datos estratégicos.
- Mejorar el proceso de onboarding y contratación: podrás visualizar los costes de acogida y selección. Podrás medir de forma eficaz las etapas del proceso de reclutamiento. Asimismo, serás capaz de evaluar la eficacia de las acciones puestas en marcha.
- Seguimiento del absentismo: podrás evaluar los parámetros, las causas y los costes asociados. Y, con ello, disminuir la tasa de rotación y mejorar la motivación.
- Implementar la gestión predictiva y analítica de habilidades y competencias.
- Desarrollar planes de carrera o planes de formación, según sea necesario.
Pero antes de ponerte manos a la obra es interesante que respondas a algunas cuestiones como las que te planteamos a continuación:
- ¿Por qué una mejor gestión de las funciones de recursos humanos es esencial para mi empresa?
- ¿Qué funciones exactas quiero liderar en mi empresa?
- ¿Con qué frecuencia se actualizan los datos?
- ¿Quién usará este tablero?
- ¿Cómo se guardará esta información y quién tendrá acceso a ella?
Para aquellas empresas que no cuenten con un gestor documental, el mayor desafío va a ser la recuperación de la información. Es posible que no encuentres fácilmente el acceso y manejo de datos sensibles que no siempre están disponibles.
¿Cómo hacerlo con sus indicadores?
Para crear e implementar cualquier tipo de cuadro de mando es necesario hacer una reflexión estratégica que permita identificar cuáles son los KPI o Key Performance Indicators. El análisis puede abarcar todos los indicadores desde la brecha salarial hasta el desempeño laboral. Gracias a ellos podremos comparar la situación real con la esperada. El secreto de un buen cuadro de mando o balanced scorecard es que ofrezca información relevante con la que establecer estrategias y mejorar el funcionamiento interno de la empresa.
Gracias a esta herramienta también podrás contribuir al plan de igualdad de la empresa. De hecho, uno de los indicadores debe analizar la brecha salarial. Similar a lo que sucede con el registro salarial, que es obligatorio como parte de la Ley de Igualdad, podrás ver el grado de diversidad e inclusión de tu empresa. Los resultados también orientan sobre las áreas en las que es necesaria una intervención. Revisa y actualiza la cultura corporativa, en caso necesario, contando siempre con el equipo directivo.
¿Cómo aplicar los indicadores de manera efectiva?
Finalmente, a nivel pragmático, el procedimiento comienza por elegir el medio e identificar las fuentes de datos. Estos pueden extraerse de un software de tipo ERP o Enterprise Resource Planning. Pero también del software de contabilidad o software CRM Customer Relationship Management. O de las bases de datos de la empresa volcada en un Excel. La cuestión es ordenar estos datos por indicadores, por el nivel de detalle o por el vínculo causal.
Para terminar, elige una forma de representación que sea clara y accesible. En ella se va a basar la comunicación al resto de compañeros y de la eficacia de la misma depende el éxito del cuadro de mando. Puedes utilizar diagramas circulares que representen a una porción de la plantilla, diagramas de barras para la comparación de niveles o curvas que representen una evolución.
Beneficios para tu empresa del cuadro de mando de recursos humanos
El principal beneficio de un cuadro de mando de recursos humanos es que te da una fotografía del funcionamiento de la plantilla. Además, cabe señalar otras ventajas de implantarlo en tu empresa:
- Medir la productividad de los trabajadores. La percepción subjetiva de compañeros o responsables puede necesitar un diagnóstico para el que la empresa no tenga tiempo. Pero con el cuadro de mandos obtienes la visualización ágil y sintética que te permite enfocar la eficiencia del personal.
- Diseñar estrategias con decisiones informadas. Trabajas sobre datos cuantitativos y objetivos para elegir el camino con decisiones cualitativas.
- Análisis detallado, con datos objetivos y en tiempo real. Además, estos sirven como soporte para producir otros documentos de recursos humanos como informes, balances o reportes de gasto.
- Facilita el consenso a la hora de fijar objetivos sin sesgos ni subjetividades. Piensa que tendrás argumentos para mejorar el control horario o la gestión del tiempo.
- Ahorra tiempo de gestión y mejora el control del presupuesto del departamento.
- Facilita la comunicación interdepartamental, ofreciendo respuestas a las preguntas de responsable y compañeros.
- Promueve el liderazgo consciente porque ayuda a identificar datos y resultados concretos.
- Mejora el clima de bienestar laboral y reduce el estrés del personal. Previene el burnout y la sobrecarga, optimizando el valor de cada perfil. La mirada holística del ecosistema organizacional te permite reubicar los activos allí donde más falta hacen en cada momento.
- Fortalece el equipo al evitar malentendidos por compartir información sesgada.
- Refuerza el engagement y la motivación.