La capacidad de negociación es esencial en ciertos aspectos de la vida diaria. Tarde o temprano pueden existir circunstancias que requieran poder negociar con soltura en un aspecto determinado. Si no se cuenta con herramientas y argumentos efectivos, la tarea puede volverse un auténtico desafío.
En entornos laborales, la negociación efectiva es un reto aún mayor. En ocasiones, la falta de confianza puede suponer un auténtico hándicap en materia de negociación salarial. Es por eso que hoy te ofrecemos consejos para negociar tu salario de manera que puedas lograr la remuneración que mereces y aumentar tus expectativas salariales.
¿Cómo puedo negociar un aumento salarial?
Lo primero que debes tener en cuenta es que, en toda negociación, es fundamental que conozcas lo que ofrecen las dos partes. Es decir, debes saber si lo que tu empresa brinda es adecuado y si lo que tú aportas se ajusta a la subida salarial a la que aspiras.
A la hora de preparar la negociación debes ser consciente de todos los aspectos que puedes usar para argumentar tu exposición. No es lo más ideal que negocies tu salario sin conocer conceptos clave cómo qué es el salario mínimo interprofesional, cuáles son las condiciones de tu puesto o qué son los salarios en especie. Aspectos como tu valía profesional, la ponderación de tu paquete retributivo completo, la demanda del mercado y la confianza y positividad con la que hables serán puntos clave a tener en cuenta en el proceso previo de preparación antes de negociar.
Lo más adecuado antes de la reunión en la que negociarás tu salario es que prepares un análisis de todos los campos que forman parte de tu futura argumentación. Este análisis requiere de un trabajo de reflexión que puedes realizar basándote en una serie de apartados como los que te listamos a continuación.
#1. Investiga tu perfil y valía profesional
Cada puesto y habilidades tienen una demanda concreta según el mercado en el que operes. Debes conocer cuál es la media salarial y retributiva que se trabaja en tu país y tu sector. A través de portales específicos, opiniones de compañeros, transparencia salarial con respecto a la brecha de género y demanda de ofertas de empleo podrás conformar un escenario aproximado a la realidad, lo que te dará buenos argumentos a la hora de negociar y saber si lo que estás percibiendo se adecúa a lo que mereces.
Hay perfiles con demanda creciente a causa de ciertas habilidades muy necesarias en campos concretos, como el tratamiento de grandes niveles de datos (Big Data), conocimientos en IA, análisis de negocio, blockchain, etc. Es importante que cuentes con skills en áreas específicas dentro de tu sector que puedan aportarte valor añadido. Plantéate el reskilling y upskilling en los planes de formación de tus áreas de conocimiento para añadir ese valor adicional a tu perfil profesional.
#2. Sé consciente del momento en el que se encuentra la empresa
Aunque tu valía no tiene por qué estar ligada a la situación económica de la empresa, hay que ser realistas en este sentido y argumentar en consecuencia. El contexto financiero de la compañía será un aspecto que deberás valorar para saber si tu subida salarial puede ser o no viable.
De cualquier forma, tal y como veremos en el punto siguiente, puedes plantear mejoras alternativas a una subida salarial que mejoren tus condiciones en aspectos que tú consideres importantes.
#3. Valora la retribución completa
La flexibilidad laboral, los seguros médicos, las vacaciones, los cheques guardería, entre muchos otros tipos de salario en especie, son complementos que aportan valor añadido a tu puesto de trabajo. Debes plantearte si cubren tus exigencias o necesidades y valorarlos junto a tu salario.
Quizás en otra compañía puedes disfrutar de un salario mejor que no ofrece flexibilidad horaria, siendo este aspecto uno de los que requieres, o viceversa. Cada persona da un valor determinado a los distintos aspectos, por lo que es importante que definas el tuyo y actúes conforme al cómputo total de beneficios.
#4. Mentalízate
Mantener una mentalidad abierta, positiva y asertiva te ayudará más de lo que crees. La ansiedad y el estrés afectan especialmente en situaciones que no deseamos confrontar, por eso es importante que aprendas a mantener la calma y a prepararte para comunicar tus peticiones desde un ángulo razonable.
#5. Pondera tus opciones
El camino que se desea tomar no siempre es el más favorable. En este sentido debes plantearte si tus aspiraciones se alinean con las de la compañía. Si, por ejemplo, quieres seguir ascendiendo, pero no hay posibilidad de lograrlo en tu actual empresa, quizás deberías pensar en un cambio. Si por el contrario estás conforme con tus condiciones, pero deseas aumentar tus expectativas salariales por alguna causa concreta, asegúrate de añadirlo en tu exposición.
#6. Prepara tu exposición
Una vez analizados los puntos principales que son importantes para ti y que puedes argumentar para usar en tu exposición, es hora de que crees un argumentario aproximado para poner tu idea en consideración.
Tanto si lo realizas por escrito como si decides crear un mapa mental que te ayude a apoyar tus aspiraciones, es importante que sepas ordenar tu argumentación, dar datos que respalden tus pretensiones y prepararte para las posibles preguntas que puedan hacerte. No dudes en practicar por ti mismo o con un conocido si crees que la situación puede llegar a incomodarte. De esta manera, podrás responder con argumentos de peso y encontrar posibles fallos en tu planteamiento que no habrías sabido ver de otra manera.
#7. Acepta el resultado
Tanto si consigues tus pretensiones como si no, asegúrate de antemano de que la decisión tomada no te suponga estrés a posteriori.
En este caso es de suponer que si consigues negociar tu salario con un resultado favorable, estarás conforme con la decisión tomada. Sin embargo, tanto en el escenario de que denieguen tu petición o la acepten con ciertas condiciones más exigentes, debes estar preparado para tomar las decisiones que consideres precisas sin bloquearte por no haber cumplido tu objetivo de la manera en que querías en un primer momento.