Existen muchas teorías de liderazgo que pueden aplicarse indistintamente dependiendo del estilo propio del líder y de las necesidades de su equipo. Aunque es importante tener en cuenta, de la misma manera, el proceso en el que se encuentra la empresa. Hay que tomar el estilo de liderazgo como parte del conjunto de necesidades de la compañía y sus componentes. En cuestión de cambios procedimentales, jerárquicos y de concepto de negocio, sin embargo, hay un tipo que destaca por su utilidad: el liderazgo transformacional.
Hoy te contamos las ventajas de este liderazgo en comparación con otros estilos y por qué su uso en gestión de cambios es el más indicado. ¡Empezamos!
¿Qué es el liderazgo transformacional?
James MacGregor Burns, historiador y politólogo estadounidense, estableció en 1978 las bases de lo que hoy conocemos como liderazgo transformacional. Según MacGregor, gracias a este tipo de liderazgo pueden modificarse aspectos como las percepciones y las expectativas de los equipos a cargo del líder, promoviendo así la transformación dentro de la compañía y liderando el propio cambio que se pretende alcanzar.
A partir de la visión propuesta por MacGregor, Bernard Bass, psicólogo estadounidense especializado en comportamiento organizacional, estableció las premisas con que definir este estilo de liderazgo. Bass desarrolló los conceptos que explicaban la manera en la que el líder influía en los equipos a su cargo a través de cuatro vertientes conocidas como las cuatro íes del liderazgo transformacional.
Esta nueva concepción, más conocida como Teoría del Liderazgo Transformacional de Bass, abarcaba el modelo de las cuatro íes como premisa sobre la que el líder influía en sus equipos.
Estimulación intelectual
Hace referencia a la capacidad del líder para fomentar que su equipo desafíe lo establecido y aporte nuevas maneras de tratar los problemas. La innovación, la creatividad y la experiencia aplicada a nuevas formas de pensamiento son la fuente de esta premisa, que valora el aprendizaje por medio de la práctica e incluso el error.
Consideración individualizada
El líder debe ser capaz de seguir el crecimiento de cada individuo que compone el equipo como parte del todo que es la compañía. Tanto a la hora de acompañar, como de asesorar al empleado y fomentar su desarrollo según sus propias metas y aunando estas con el objetivo global.
Motivación inspiradora
En este estilo de liderazgo, el líder predica con sus acciones. Este modelo no solo se sustenta en que la figura del líder sepa comunicar y ordenar, sino en que se muestre como figura inspiradora capaz de alcanzar metas con grandes exigencias.
Influencia idealizada
Gracias a su manera de actuar, el líder consigue situarse como figura de referencia en su equipo. Los trabajadores a su cargo encontrarán en él un ejemplo a seguir. El respeto y la confianza en este líder son los grandes pilares en los que fundamentar su éxito.
¿Qué otros tipos de liderazgo son beneficiosos para la empresa?
Sabemos que hay numerosos estilos de liderazgo, algunos de los cuales incluso obsoletos. Esto se debe a que hace años se consideraba al trabajador como una fuente infinita de productividad sin tener en cuenta sus inquietudes y motivaciones.
A causa de los nuevos modelos de negocio usados en la actualidad y la importancia del bienestar de los empleados, existen otros estilos de liderazgo que fomentan la motivación y la confianza. Estos son factores indispensables en el desarrollo sostenible de los equipos.
Liderazgo adaptativo
El liderazgo adaptativo está pensado para equipos que se enfrenten a situaciones especialmente desafiantes. La figura del líder, en este caso, actúa como un agente capaz de movilizar y enfocar a su equipo para afrontar situaciones difíciles y proporcionarles un aprendizaje derivado que les sirva en su desarrollo profesional.
Características del liderazgo adaptativo
- Cuenta con un enfoque dirigido a tratar procesos o problemas complejos dentro de su rama de especialización.
- Es capaz de organizar y orientar los recursos y las personas hacia un objetivo concreto, motivando al equipo para alcanzarlo.
- Fomenta la innovación para adelantarse al dinamismo del entorno empresarial.
Ventajas
- Impulso de la colaboración entre los componentes de los equipos.
- Aporta creatividad en el tratamiento de los procesos.
- A causa del énfasis que se da a la presentación de ideas, se establece un entorno de confianza y proactividad en la propuesta de soluciones.
Inconvenientes
- Puede resultar difícil centrarse en una sola problemática, lo que entorpece el enfoque general del proyecto.
- La presión asociada al reto de encontrar soluciones rápidas y ajustadas a la empresa pueden crear tensiones en el equipo.
- La toma de decisiones puede ser más acelerada en función de la urgencia que tenga el equipo, por lo que es difícil encontrar un término de armonía entre necesidades y acciones.
Liderazgo carismático
Este estilo cuenta con la figura de un líder capaz de fomentar la participación manteniendo, al mismo tiempo, una posición jerárquicamente clara dentro del equipo. Para poder establecer un liderazgo carismático, la figura del líder es esencial. Debe ser una persona empática, capaz de generar una simpatía natural y que cuente con unas capacidades comunicativas excepcionales.
Características
- Suelen ser personas muy positivas, motivadas hacia su puesto y con una inclinación innata a tomar la iniciativa.
- Se preocupa por cada componente de su equipo y valora su desarrollo personal y profesional.
- Desafía a su equipo por encima de lo establecido sin sobrepasar más de lo que pueden afrontar.
Ventajas
- Potencia el talento propio de cada trabajador y es un agente motivador para su equipo.
- Fomenta la participación, la proactividad y la resolución de conflictos.
- Las relaciones interpersonales son su fuerte, por lo que ayuda a mejorar el clima laboral y el sentimiento de pertenencia a un equipo.
Inconvenientes
- Puede darse la situación en la que la figura del líder opaque a los componentes del equipo.
- Debe darse en equipos reducidos a causa de la dificultad que supone que la figura cumpla con su función en entornos más complejos.
- Es el estilo de liderazgo más delicado a la hora de enfrentarse a desviaciones. Un líder carismático que no cuide el equilibrio de su participación puede tornarse autoritario.
Liderazgo laissez-faire
Este estilo, también conocido como liderazgo delegador, se basa en la confianza plena hacia los componentes del equipo en los que la figura del líder otorga total capacidad de decisión. Se pone en práctica con equipos altamente preparados en su campo, capaces de tomar decisiones acertadas con mínima intervención del líder, que actúa como una figura cohesionadora y no influye en la marcha del proyecto.
Características
- Poca guía para los componentes del equipo con el fin de fomentar la propuesta de soluciones.
- Actúa como una figura que selecciona, organiza y cohesiona a los miembros de un equipo para dejar que la puesta en marcha del proyecto se realice sin su intervención continua.
- El líder establece los objetivos, pero no interviene en su consecución.
Ventajas
- Se fomenta el individualismo y la autonomía de los componentes.
- Hace que el equipo sienta identificación con las metas y motivación para conseguirlas por sí mismos.
- Puede descubrir componentes del equipo que sientan especial inclinación hacia el liderazgo.
Inconvenientes
- Es posible que los miembros del equipo se sientan abandonados o sin un apoyo en el que confiar sus preocupaciones.
- Puede haber confusión en cuanto a las expectativas que se tienen acerca de la ejecución del equipo.
- Entre equipos poco cohesionados, pueden generarse tensiones y disputas difíciles de tratar sin supervisión.