Cuando la incertidumbre domina el panorama laboral, es lógico sentir miedo. Sin embargo, dejarse llevar por este sentimiento puede provocar un colapso que paraliza toda acción. Para encontrar empleo necesitas salir de este estado y empezar a trabajar en tu candidatura. Te proponemos que te plantees tres preguntas para determinar el rumbo de tu búsqueda de empleo.
¿Por dónde empiezo la búsqueda de empleo en tiempos de incertidumbre?
Puedes dar el primer paso contestando a otra pregunta fundamental: “¿Por qué trabajo?”. En muchos casos la necesidad de un ingreso mensual es apremiante. Sin embargo, esto por sí solo no te mueve a decidir buscar uno u otro empleo. Otra de las motivaciones más comunes es permanecer en activo. La actividad laboral determina tus horarios para el resto del día, ¿cuáles se adaptan mejor a tus obligaciones o necesidades? Además, puede que lo tuyo sea vocacional, que tu profesión te autorrealice, ¿en qué medida estás en disposición de renunciar a esa vocación o bien a seguirla? ¿es más o menos importante que el salario y la jornada?
Se trata en gran parte de ir eligiendo camino a través de la selección de distintas opciones. Puedes representar tu trayectoria como una línea que desemboca en una bifurcación, ¿qué opciones marca esta bifurcación? ¿por cuál de ellas optas? Cuando elijas una, esta te llevará hacia otra bifurcación ¿qué opciones te aparecen entonces? Las bifurcaciones pueden estar relacionadas con el salario, la jornada, la vocación, el ambiente laboral, la cercanía, la posibilidad de conciliar…
¿He explorado todas las oportunidades a mi alcance?
Es cierto que muchos sectores se han visto afectados por la pandemia; sin embargo hay otros que están saliendo reforzados. Cabe la posibilidad de que encuentres un empleo más fácilmente en estas áreas profesionales. De esta manera puedes hallar una vía rápida de poner solución a tu inactividad. Otra vía que merece la pena explorar es indagar en tu sector. Aunque esté dañado, puede que siga activo en algunos campos. Quizá prepararte para adaptarte a estos nichos sea más sencillo y efectivo que buscar una profesión completamente diferente.
En definitiva, te animamos a que investigues. Busca información de actualidad sobre cuáles son los sectores menos afectados por la crisis de la COVID-19 y también sobre las salidas que ofrece tu ámbito profesional en estos momentos. Por otro lado, consulta buscadores de empleo para hacer un balance de las ofertas que más se están publicando. Por último, sigue a empresas y profesionales de referencia en redes sociales. Esto no solo te proporciona información, sino que también te da la posibilidad de ampliar tu red de contactos y mejorar así tus oportunidades laborales.
¿Ha llegado el momento de redefinir mi perfil o incluso de cambiar de rumbo?
Si has contestado a la pregunta anterior y has realizado una investigación en condiciones, puedes hacerte una idea de tus carencias, así como de tus fortalezas. Pon en claro esta reflexión haciendo un cuadro con dos columnas, una para debilidades y otra para fortalezas. Determina en el primer caso como puedes reducirlas y, en el segundo, cómo potenciarlas. Te darás cuenta de que casi siempre la formación es la respuesta. Quizá es el momento de reforzar tu perfil con conocimientos e incluso prácticas para poder encontrar un empleo más acorde a tus expectativas. Ten en cuenta que las acciones formativas proporcionan también muchos contactos.
En caso de que te veas en la obligación de reinventarte, o bien sientas la necesidad interior de hacerlo, plantéate de nuevo las tres preguntas orientándolas a encaminar ese cambio. Con todo ello habrás conseguido trazar una nueva hoja de ruta que te llevará a conseguir el empleo que deseas, a pesar de la incertidumbre laboral que vivimos estos días.