Suponemos que estos días has estado muy pendiente del rumbo que tomaba el mercado laboral y habrás valorado tus posibilidades ante un escenario que será complicado durante un tiempo. Seguro que has revisado tu currículum, lo has actualizado, quitado alguna cosa que ya no hace falta y le has dado un nuevo aire. Ten en cuenta, además, estas cuestiones para reactivar tu búsqueda de empleo y potenciar tu perfil.
Prepárate para una videoentrevista
Con mucha probabilidad, si te encuentras buscando trabajo en estos momentos tan especiales, se presentará la oportunidad de hacer una entrevista por videoconferencia. Tendrás que prepararte previamente y, para ello, debes buscar antes de que ocurra el mejor lugar y organizarlo para la ocasión. Elige un espacio neutro, con una pared en blanco donde tengas buena iluminación y, sobre todo, buena conexión a Internet. Vístete con una prenda que te favorezca teniendo en cuenta que estarás frente a una cámara. Haz un simulacro para ver lograr un buen encuadre de la imagen que quieres proyectar. Prepara las posibles preguntas con alguien de confianza por si te puede dar algún consejo sobre tu expresividad.
Ensaya tu respuesta sobre cómo has vivido estos últimos meses
Puede ser una de las preguntas que salga durante la entrevista. Recuerda que a los entrevistadores les interesa descubrir aspectos de tu carácter y, tu actitud frente a la pandemia, puede ser una buena ocasión para intuir cómo te has desenvuelto en una situación crítica de esta magnitud. Si has podido hacerlo, rescata de ese relato los momentos que hablen de tu capacidad de iniciativa y los nuevos conocimientos relacionados que has adquirido durante el confinamiento. La resiliencia es una de las soft skills más valoradas: sacar fuerzas de flaqueza para adaptarse a las circunstancias que estamos viviendo.
Pon en valor tus habilidades transversales (soft skills)
Las competencias técnicas, todos tus títulos y la formación garantizan que has adquirido las habilidades para desempeñar técnicamente un puesto. Pero la forma de hacerlo, de qué manera las llevas a cabo y qué aspectos de tu carácter pueden potenciarlas es algo que cada vez se pone más en valor. Ponlas tú también. Llévate alguno de esos detalles que forman tu personalidad al terreno laboral.
Por ejemplo, si guardas la ropa en el armario por colores o dejas la compra colocada en orden para meterla en la bolsa, muy probablemente seas una persona ordenada. Y que sabe priorizar. Ahora busca entre las tareas que desarrollaste en tu último empleo ese comportamiento y entresaca una habilidad blanda. Ahí tienes una soft skill: capacidad para priorizar y sentido del orden. Busca también estas otras habilidades en tu desempeño: trabajo en equipo, comunicación efectiva, resiliencia, creatividad, adaptabilidad o creatividad.
Habilidades TIC que posees
Todo el conocimiento que estás acumulando sobre tecnología sin darte cuenta se puede transformar en competencias técnicas. Puede que no sean específicas para el puesto, pero sí muy útiles para según qué posiciones. Quizá hayas pasado muchas horas “perdiendo el tiempo” editando fotos o vídeos. Pero, en realidad, eso puede convertirse en una ventaja. Saber transformar imágenes o tener conocimientos de aplicaciones como Photoshop es algo que puedes poner en tu CV dentro de las competencias tecnológicas.
Estar al día con las actualizaciones de Instagram y las novedades de Facebook puede ser también un punto muy favorable en tu CV. Las grandes empresas tienen departamentos que se ocupan de la comunicación en el entorno digital. Pero las pequeñas siempre necesitan entre su plantilla quien sepa comunicarse de forma efectiva en las redes sociales con sus clientes.
Potencia tu forma de hacer las cosas para presentar tu candidatura
Un porcentaje muy elevado de las personas a las que se les pregunta cómo accedieron a su último puesto de trabajo responden que a través de un conocido. Además de contar con los servicios de trabajo temporal y los portales de empleo es recomendable que anuncies a los cuatro vientos que estás buscando empleo. Diseñar un material que te permita hacer llegar tu perfil profesional y vías de contacto a la menor ocasión que se presente, en un formato fácilmente compartible, va a facilitar que tu mensaje llegue lejos. Hazte una tarjeta de visita digital con una frase relacionada con quién eres profesionalmente, una buena imagen y tus datos de contacto. Un ejemplo: Redacto tus comunicaciones para que todo el mundo siga leyendo.
Estos son tiempos en los que se habla mucho de la capacidad que tienen las máquinas para hacer nuestro trabajo de una forma más rápida, optimizada y sin errores. Y tememos ser sustituidos por ellas. Por este motivo, hay que resaltar lo que nos hace únicos y ponerlo en valor. Haz este ejercicio de conversión en habilidad laboral algunos de tus conocimientos y aficiones y dale forma para aprovecharlo en tu perfil laboral: ¿Qué forma especial tienes tú de hacer las cosas?