Mejorar la empleabilidad es uno de los principales objetivos que se persiguen en la búsqueda de empleo. Este movimiento atiende tanto a lo requerido en tu empresa, como empleabilidad interna, como a los puntos de conexión con el mercado, es decir, la empleabilidad externa. Optimizar tu potencial laboral pasa por mostrar flexibilidad, aprender a gestionar el tiempo, conocerte a ti mismo y al entorno, y alcanzar una comunicación eficaz.
Cuestión de empleabilidad
Cuando buscas un trabajo se produce un movimiento bidireccional. Por un lado, seleccionas las ofertas en función de tus habilidades, competencias, estudios y experiencia en el puesto laboral que se ajuste a estas preferencias. Por otro lado, quedas a disposición de los procesos de reclutamiento y sus criterios. Para colocarte en una posición competitiva entre estas polaridades, es aconsejable mejorar tu empleabilidad.
Esta noción alude tanto a la capacidad de una persona para adaptarse al mercado laboral como a sus habilidades para crecer profesionalmente y su visión, expectativas y propósito de desarrollo en el ámbito laboral. Es por ello que el índice de empleabilidad de cada persona es proporcional a la competencia y habilidades que posee. En este concepto puedes distinguir entre estos dos tipos de empleabilidad:
- Interna: incluye las habilidades y competencias requeridas y reconocidas en la empresa para la que trabajas en la actualidad.
- Externa: aquí se sitúan las skills que proyectas hacia el mercado laboral en general.
Un perfil profesional que lleva tiempo sonando y que cada vez se ajusta más al ecosistema laboral actual es el de knowmad. Con este nombre se quiere aludir al talento que transforma la información en conocimiento. Los pasos indicados para seguir empiezan en el famoso “conócete a ti mismo”, es decir, define cuáles son tus objetivos y tu propósito. Supera el miedo que te hará incurrir en sesgos y atrévete a preguntar o pedir ayuda.
5 tips para mejorar la empleabilidad
Desarrollar tu empleabilidad nace de la activación de tu potencial laboral. Aunque no todos los perfiles poseen los mismos talentos, cada cual presenta habilidades y capacidades relacionadas con el trabajo que puede implementar en su puesto. En ocasiones, es recomendable acudir a un profesional experto como consultor para que te oriente. En cualquier caso, para mejorar tu empleabilidad sigue estos tips:
- Flexibilidad: dentro de los márgenes del contrato y de tus derechos laborales, muestra tu capacidad de adaptación a las necesidades de producción. La empresa debe garantizar tus derechos de desconexión y descanso, así como de conciliación con la vida personal, pero dentro de ese marco, un perfil que sepa reconocer los contextos más demandantes será más reclutado.
- Gestión del tiempo: la falta de atención, el trabajo en remoto y los ladrones de tiempo, como las redes sociales, son un desafío para las empresas. Es difícil contar con una fuerza laboral comprometida y eficaz. Tu potencial laboral se optimiza en el momento en que sepas administrar las horas que dedicas a las tareas propias de tu puesto, sin distracciones ni falta de eficiencia.
- Conoce tu entorno: aunque la cantidad y la velocidad de la información resulte abrumadora hoy día, es importante contar con criterios que filtren los datos de calidad. Saber en qué medio te mueves, las tendencias y referencias pueden hacerte más atractivo para la contratación. En esta línea, realizar voluntariados te da la oportunidad que te tengan en cuenta para futuras contrataciones a la vez que profundizas en el conocimiento del medio.
- Comunicación: es tan importante la forma como el fondo, es decir, dedica tiempo a transmitir los mensajes, desde el mismo CV. En este sentido, formarte en idiomas y mantener las acreditaciones actualizadas mejora tu empleabilidad. La carencia de esta habilidad es uno de los mayores déficit en los perfiles tecnológicos, acostumbrados a resolver problemáticas operacionales en solitario, en muchas ocasiones. Sin embargo, las organizaciones buscan talento que sepa integrarse en los equipos y para ello las competencias lingüísticas y comunicativas son fundamentales.
- Marca personal: igualmente, lo que no se nombra, no existe. Cuida en paralelo tu CV en papel, como tu presencia física en la entrevista, por un lado, y tu avatar digital, por otro. Mantén actualizadas y elegantes tus redes sociales, tu página web y tus perfiles digitales.
Cumple tus expectativas
¿Verdad que hay días en los que no puedes con tus botas? Toda la carga emocional y existencial afecta a tu empleabilidad y debes aplicar el principio de realidad para transformarla, es decir, ser consciente de los factores que influyen para mejorar tus oportunidades y cumplir tus expectativas. Algunos de ellos son:
- Creatividad: regar los sueños nutre tus competencias y habilidades. Además de las hard skills técnicas, cada vez son más valorados los perfiles proactivos que resuelven situaciones. La adaptabilidad al cambio es una habilidad que se entrena pero que parte de la potencia imaginativa, sin miedo a salirse de la zona de confort.
- Formación: el reskilling y el upskilling en un entorno cambiante, donde la incertidumbre y la tecnología dominan casi todos los sectores, es fundamental. Debes mostrar una inclinación al aprendizaje y a la mejora continua. Recuerda que “ignorante no es el que no sabe, sino el que no hace todo lo posible por aprender”.
- Liderazgo: aunque cada puesto requiere rasgos concretos, algunos más operativos y otros más ejecutivos, desarrollar tu capacidad de innovación, de gestión de equipos y de promoción de la mejora del desempeño siempre será bien valorado y reconocido.
- Salud mental: atender a tu bienestar emocional, participar de eventos de team building, cuidar las relaciones sociales, tanto en el ámbito laboral como en el personal, todo ello son consideradas acciones en favor de lograr tu propósito profesional.
Finalmente, es importante que desarrolles una estrategia que mejore tu empleabilidad optimizando tu potencial laboral. Para ello, debes definir cuál es tu público objetivo, esto es, las empresas a las que te quieres dirigir. Según el target, apostarás por uno u otro de los aspectos que has leído hasta aquí. Muestra el contenido de valor que pueda ser de su interés para que quieran saber más de ti.