Y si no te hace ser mejor persona, lo parecerás. El orden con sentido tiene ese poder, al menos de primeras entra bien por el ojo. Y eso es algo fundamental cuando presentas tu candidatura, conseguir dar una buena primera impresión. ¿Estás en pleno proceso de búsqueda de empleo? Estos consejos te ayudarán a darle un impulso a tu perfil y mejorar tu Currículum Vitae.
¿Cómo debe ser la estructura del CV?
La estructura de un CV ha de ser clara y comprensible para cualquiera. A mucha gente le pasa que, cuando se enfrenta a hacer su CV, se centra en todo lo que quiere reflejar, en cómo encajar cada experiencia, formación o habilidad que ha adquirido en su trayectoria. Sin embargo, es menos frecuente pensar en qué quieren leer los seleccionadores. A la hora de estructurar tu CV, puedes guiarte por una pregunta: ¿qué están esperando leer en el perfil ideal? Eso es lo que tienes que destacar de tu perfil y, a partir de ahí, reestructurar todo el documento en función de esta máxima.
Pongamos un ejemplo. Te presentas a un puesto como auxiliar de cuidados a personas mayores en una residencia. Ya sabes que no puedes ejercer sin el certificado de profesionalidad, así que eso puede ir en un lugar destacado, bien visible, quizá debajo de los datos personales, justo antes del resto del contenido. En estos casos las experiencia es, por supuesto, algo importante y también tendrá un sitio significativo. (Si no cuentas con experiencia profesional, puedes hacer valer tu experiencia en voluntariado). Sin embargo, en una profesión de cuidados es fundamental tener determinadas habilidades, como la vocación, saber resolver conflictos de manera asertiva o contar con una dosis extra de paciencia y buen trato. Aunque después establezcas un apartado de habilidades y competencias, destaca este tipo de características tanto como has hecho con el certificado de profesionalidad. Resume en una frase y colócala en un lugar preferente.
Como ves, no hay una estructura ideal, tienes que encontrar la que mejor se adapta a tu perfil. Esto lo conseguirás si prestas atención a lo que le puede resultar de interés a la empresa de tu candidatura.
¿Cuántas secciones debe tener como mínimo el currículum?
Siguiendo la idea del apartado anterior, se puede decir que no hay un número exacto de secciones que ha de contener tu CV. Es cierto que los bloques más importantes suelen ser los de Formación, Experiencia y Datos personales y, en ese sentido, se podría considerar que estas tres son el mínimo. Pero puede que o bien la formación o bien la experiencia sean poco significativas y haya que dar más presencia a otro tipo de apartados, como el de Habilidades y competencias, o la biografía. Este último es un apartado que cada vez cobra mayor relevancia. Se trata de escribir un pequeño párrafo de cuatro o cinco frases en el que se defina tu trayectoria. No olvides en ningún momento la guía que te hemos dado, piensa siempre en qué quieren leer de ti los seleccionadores.
En lo que sí puedes poner un especial cuidado es en que la estructura sea equilibrada. El aspecto visual también cuenta. En ese sentido, cuando tengas clara la estructura, trata de mejorar el diseño del CV. Llenar un CV de secciones e intentar destacar todas ellas solo provocará el efecto contrario que deseas, que la información quede empastada y caótica.
¿Dónde presentar tu CV?
A la hora de mover tu candidatura para encontrar trabajo puedes seguir varias estrategias. La primera sería presentar tu candidatura de manera espontánea. Se trataría de contactar con la empresa que te interesa y hacerles llegar tu perfil ya sea mediante correo electrónico o bien a través de los medios que ponen a disposición con este fin, como su web o sus redes sociales.
Otra opción es acudir a empresas intermediarias de selección de talento, que tienden un puente entre las necesidades de recursos humanos de las empresas y tu búsqueda de trabajo. Puedes inscribirte además en portales de empleo y buscadores de trabajo, como el que te facilita Synergie.
Una forma tradicional de encontrar empleo es acudir a tus contactos, pues la gran mayoría de las vacantes se ocupan con personas que vienen recomendadas. Este método de toda la vida se potencia si consigues crearte una buena reputación en redes sociales.
Como ves, muchos de los medios que vas a emplear son digitales. No cometas el error de no emplear palabras clave. Utilízalas a lo largo de tu CV y en tus perfiles, publicaciones y bios, es decir, siempre que tengas oportunidad. Si te enfocas en este punto, es como si estuvieras usando un altavoz, tu voz se distinguirá mejor y más personas podrán acceder a tu candidatura.
Tips extra para tu CV
El primero es el clásico consejo: acompaña tu candidatura de una carta de presentación. Un CV sin carta de presentación es como un cucurucho sin su bola de helado. Le falta algo fundamental, poner en contexto tu candidatura. ¿Quién va a hacer caso de un documento que llega sin ningún tipo de introducción que anime a seguir leyendo? En ese sentido, tienes que elaborar un buen gancho para incluirlo en tu presentación.
Otro tip que te ofrecemos es que hables de tus logros. Inclúyelos en algún apartado de tu CV y destaca los más relevantes en tu carta de presentación. Este recurso va a aportar mayor atractivo a tu candidatura porque quedará ilustrada con tus fortalezas.
El último consejo que te proporcionamos es que tu CV destile emoción y motivación por trabajar en el tipo de puesto al que optas. Ese tono positivo puede contagiar a los seleccionadores y que queden más predispuestos a valorar favorablemente tu candidatura. Para ello añade expresiones como “me apasiona”, “mi vocación es”, “me empeño en” o “uno de mis fuerte es”. Si utilizas un lenguaje anodino puede que tu perfil quede expuesto de manera correcta, pero no conseguirás emocionar. Y la emoción, como bien sabe el mundo de la publicidad y el márketig, es fundamental para vender. Si quieres que las empresas que te interesan “compren” tu candidatura, trata de emocionarlas.