La productividad siempre es susceptible de mejora. La empresas realmente interesadas en aumentarla, ponen en práctica determinadas estrategias de las que vamos a hablar. Esto es fundamental, pero también es posible trabajarla a nivel personal, a pesar de que tu empresa no se preocupe más que de exigirte resultados. Ahora bien, una combinación de ambas actuaciones es la forma ideal de conseguir incrementar la productividad en el trabajo.
Aumenta tu productividad en el trabajo en 3 pasos
- Dedica un tiempo a planificar y organizar. Puedes hacer una planificación de tareas y objetivos diarios, semanales, mensuales o por intervalos más largos de tiempo. Si programas un periodo de tiempo concreto, no tendrás que estar pensando continuamente en el siguiente paso que debes dar en esa etapa. Todo ello favorecerá que evites la procrastinación, es decir, que pases de una cosa a otra y pierdas el hilo continuamente de lo que estabas haciendo. Establecer prioridades también va a ayudarte a centrarte mejor e ir cumpliendo todos tus cometidos en función de las necesidades.
- Analiza tu metodología. Quizá hay una manera más eficiente de realizar tu trabajo. A menudo, nos acomodamos en una forma de hacer las cosas, la que aprendimos al principio. Trata de prestar atención a cómo realizan otros profesionales tus mismas labores, especialmente si te sacan ventaja en productividad. La comparación te permitirá determinar qué es lo que falla de tu metodología. Si no tienes referencias cercanas, búscalas en otros ámbitos que se puedan extrapolar o bien en información que se publique sobre tu sector. Intenta mantenerte al día y de actualizar tus conocimientos.
- Revisa tu bienestar. Desde la ergonomía y distribución del sitio donde pasas más horas al día hasta la luz que te entra o el ambiente que respiras. Si puedes hacer algo por mejorar estos aspectos, notarás que tu productividad en el trabajo se incrementa. Es muy importante respetar tus tiempos de descanso y desconexión, así como las horas de sueño. Si concluyes que tu trabajo merma considerablemente tu salud física o mental, quizá es la hora de buscar otro empleo.
Qué puede hacer tu empresa para aumentar la productividad de la plantilla
Como hemos apuntado al principio, lo ideal es que la empresa actúe de manera combinada con su personal para aumentar su productividad. Con esta finalidad, puede organizar una sesión donde se hable de cómo puede mejorar cada cual su productividad, qué se puede hacer en equipo y qué medidas va a tomar la empresa. Esto último es importante porque, además de motivar, ofrece un ejemplo. Se estará en mejores condiciones de exigir mayor productividad si la empresa facilita el camino para hacerlo.
Los incentivos materiales son efectivos y también la mejora de los equipos y maquinaria con la que se trabaja, pero no constituyen la única solución. Una de las mayores preocupaciones de los trabajadores es combinar su vida profesional con el trabajo. La empresa puede ofrecer mayor flexibilidad en los horarios y la posibilidad de teletrabajar. Si se establecen los objetivos que han de cumplirse en determinados periodos, la compañía podrá comprobar que la productividad aumenta.
Otra de las materias de las que debe estar pendiente la compañía si quiere incrementar la productividad es la salud de su personal. Por un lado, han de respetarse los descansos y las jornadas. De lo contrario, se pueden producir dos consecuencias desastrosas para la productividad. Primero, que aumente tanto el estrés que termine provocando bajas laborales por las consecuencias negativas que tiene sobre la salud física y mental, y segundo, que la gente ocupe su puesto solo por presión y no esté realmente produciendo. Es lo que se conoce como presentismo.
Por otro lado, han de favorecerse las condiciones ambientales. Fomentar un buen ambiente de trabajo tendrá también un efecto positivo frente al temido estrés. Pero además es necesario atender a aspectos físicos, como mejorar la iluminación, cuidar de que haya una buena climatización, que los espacios de trabajo estén adaptados a las medidas y anatomía del ser humano, que la temperatura sea la adecuada y que el nivel de ruido no entorpezca la labor de los profesionales.