Las empresas son espacios productivos, pero también de socialización, aprendizaje, innovación. A veces, fuente de frustración y estrés. En la medida en la que las organizaciones son capaces de construir lugares de trabajo donde las personas que lo integran estén motivadas para dar lo mejor de sí mismas estarán más capacitadas para afrontar escenarios cambiantes como los actuales. Estas son algunas ideas que contribuirán a mejorar el bienestar en la plantilla tanto del personal actual como de cara a futuras incorporaciones.
Ventajas de tener una plantilla satisfecha
Los beneficios que genera un buen ambiente laboral son transversales a la mayoría de las funciones y relaciones de la empresa con sus grupos de interés: clientes, proveedores, empleados y competencia. Un empleado satisfecho lleva consigo la reputación de la compañía como buena empleadora. Lo que supone ventajas en dos direcciones: retiene y atrae talento e incrementa su consideración de cara a los clientes, que estarán más dispuestos a consumir productos de una empresa que trata bien a sus empleados.
A nivel interno, las dinámicas de trabajo se optimizan. El trabajo en equipo y el flujo de colaboración interdepartamental en los negocios donde prima un buen clima laboral prospera. En empresas con estas características el absentismo es mucho menor.
La traducción de todos estos beneficios se puede resumir en una sola idea: la productividad se optimiza. Estas seis recomendaciones te ayudarán a conseguirlo:
Espacios agradables donde se respira bienestar
El bienestar de las personas tiene un gran componente sensorial. Los lugares donde se pasan horas desarrollando una actividad deben ser espacios en los que la iluminación natural prime sobre la artificial. Las salas deben estar bien ventiladas para que el aire que se respire sea lo más saludable posible. En estos tiempos es, además, imprescindible.
El mobiliario que se utilice debe ser ergonómico y no estar deteriorado, de manera que facilite buenas posturas corporales. De lo contrario, puede desencadenar trastornos musculoesqueléticos y ser causa de las temidas bajas laborables.
La climatización ha de ser óptima, de forma que se mantenga una buena temperatura (22° en invierno y 25° en verano).
Empresas donde se aprenden autocuidados
Las empresas pueden ser lugares de promoción de la salud si se incorporan algunas actividades de manera sencilla. Por ejemplo, la contratación de servicios de catering que tengan en cuenta una alimentación saludable. Otra idea es incorporar un día de fruta fresca para el almuerzo por cuenta de la empresa, dar alternativas al azúcar para endulzar las bebidas calientes de los desayunos o la propuesta de un día a la semana un menú sin carne. Promover el uso de escaleras para moverse por el recinto, en vez de los ascensores contribuirá al cuidado del corazón o el control de la diabetes. O incentivar el uso de las dos ruedas para llegar al centro colocando un parking para bicicletas.
El trabajo también comporta una serie de riesgos psicológicos que pueden paliarse gracias a la propuesta de actividades durante la jornada, como el mindfulness para mantener a raya el estrés.
Apostar por un tipo de comunicación en positivo donde predominen las sugerencias o recomendaciones sobre las prohibiciones facilitará el diálogo y la cooperación. Procurar que se emplee un lenguaje asertivo que permita la crítica constructiva y que favorezca la responsabilidad individual sobre la imposición creará un ambiente más relajado.
El tiempo es importante, tanto para trabajadores como para la empresa
La gestión del tiempo es una de las preocupaciones que comparten empresas y trabajadores. Quienes trabajan ponen sus conocimientos y competencias al servicio de la empresa, pero deben tenerlo también para dedicarlo a su vida personal. Es fundamental garantizar que los trabajadores pueden desarrollar su faceta personal, familiar y dedicarle las horas suficientes que requieren estas tareas. Además de poder planificarlo con el tiempo adecuado.
Por todo esto, es importante implementar herramientas y el personal de recursos humanos necesario con el fin de optimizar la elaboración de turnos, horarios, vacaciones con la suficiente antelación, seguridad y confianza para que se pueda hacer una buena gestión del tiempo fuera de la empresa.
Teletrabajo como medida habitual
Una de las medidas que mayor satisfacción proporciona es la flexibilidad de horarios. Contar con una hora de entrada y salida flexible, dentro de una franja, es una medida sencilla de implementar y que facilita el poder hacer frente a las situaciones inesperadas que pueden presentarse.
La buena gestión de los tiempos pasa por la adopción de un eficaz sistema de organización que haga una distribución adecuada de la carga de trabajo. Protocolos que permitan delegar tareas y la capacitación de quien todavía no es competente para tomar decisiones.
Dar la posibilidad de teletrabajar uno o varios días a la semana puede ser una de las medidas que dé un vuelco a una mala encuesta de satisfacción laboral.
Trato igualitario para contar con el mejor talento
La ausencia de igualdad de oportunidades de promoción, o en los sistemas retributivos, la desigualdad de trato en resumen es algo que genera grandes dosis de malestar. Por ello, implantar la transparencia en los protocolos para los ascensos permite enviar un mensaje a la plantilla sobre la equidad en los procesos. Se percibe que los criterios que se tienen en cuenta obedecen a razones objetivas y despeja sospechas sobre designaciones poco rigurosas.
Para garantizar este trato igualitario, las empresas de más de cincuenta empleados deben, por ley, elaborar un plan de igualdad que sirva para detectar y poner remedio a prácticas discriminatorias. Es fundamental contar con el compromiso de todos los niveles con el plan de igualdad, pero, especialmente, los puestos ejecutivos. Así, se aprovecha el talento femenino en la empresa en la misma medida que el de los hombres.
Incorporar medidas como el desempeño por objetivos favorece el que las mujeres tengan acceso a puestos de mayor responsabilidad.
En muchas empresas la ocupación de puestos mejor remunerados tiene que ver con hábitos enquistados donde el presentismo es un valor. Son dinámicas donde las mujeres juegan con desventajas, puesto que son las que mayoritariamente asumen jornadas más cortas por encargarse de las labores de cuidados, principalmente.
Cultura de empresa horizontal y formación
Conseguir que los empleados se sientan con la confianza de aportar e innovar tiene que ver con la construcción de una cultura de empresa más horizontal. El tipo de liderazgo que consigue mejores niveles de satisfacción laboral es aquel que apuesta por la colaboración y que contempla un sistema de reconocimiento justo del valor que cada cual aporta.
Quien lidera los equipos prefiere una función más de coordinación que una posición autoritaria desde la que solo se lanzan órdenes. Se ocupa de encajar piezas y sacar lo mejor de cada cual gracias una visión democrática del liderazgo.
Por último, algo fundamental para la creación de un bienestar duradero es la formación continua proporcionada por la empresa. Que ésta sea capaz de actualizar conocimientos estrechando la brecha digital y capacitando adecuadamente para los retos que se presentan contando con el talento interno.