La empresa se encarga de cuidar de la salud del trabajador o trabajadora mientras realiza su actividad. Este derecho está recogido en la norma jurídica y se engloba dentro del área de prevención de riesgos laborales (PRL). Ahora bien, ¿qué sucede cuando la persona empleada no trabaja dentro de las instalaciones de la empresa? Según la normativa vigente, le seguiría amparando el mismo derecho. Veamos de qué manera se aplica y cómo puede integrarse dentro de la PRL de la compañía.
La salud laboral del teletrabajador/a también es muy importante
De hecho, y con toda lógica, su salud es igual de importante que la de quienes trabajan presencialmente. Muchas veces, son las mismas personas que cumplen una jornada semipresencial. Y las dolencias no se reducen a accidentes laborales. La prevención se centra también en preservar la salud emocional o psicológica, la derivada de posturas lesivas o la que proviene de una jornada mal organizada y que termina provocando estrés, insomnio y dolencias muy variadas.
Es más, algunos de estos males sobrevienen con mayor frecuencia cuando se teletrabaja. El estrés de no saber separar la vida laboral de la personal se acentúa y hay muchos más casos de burn out. Esto suele derivarse de una mala organización de la jornada, algo en lo que la empresa puede incidir directamente.
Por otro lado, el aislamiento y no tener una vida social más cercana afecta a la salud emocional de muchas personas. Los casos de depresión se han disparado durante la pandemia. Por último, el mobiliario de una casa no suele ser apto para trabajar las mismas horas que en una empresa donde todo el mobiliario suele guardar una ergonomía más apropiada. Tampoco suele estar estudiada la iluminación, la temperatura y la ventilación, que se deja al sentido común de cada cual.
Es decir, la empresa debería implicarse si quiere tener una plantilla sana.
Además, téngase en cuenta que una buena planificación de prevención de riesgos tiene tres grandes ventajas:
- La plantilla está más sana emocional y físicamente. Ese beneficio habla por sí solo.
- -El personal tiene mayor implicación con la empresa porque siente que cuida de su salud.
- Se reduce el absentismo laboral al tomar medidas preventivas, que siempre son más efectivas a largo plazo y menos costosas.
¿Qué dice la ley sobre las responsabilidades de la empresa?
Que la empresa es responsable de los riesgos que conlleva la actividad laboral es una cuestión que se recoge en el propio Estatuto de los Trabajadores. Queda reflejado en varios artículos, pero el artículo 19 es el que más específicamente lo señala. “El trabajador, en la prestación de sus servicios, tendrá derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo”, expone en el primer punto.
Aparte, estaría la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, que regula esta materia mucho más pormenorizadamente. En su artículo 14 menciona expresamente: “Los trabajadores tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo. El citado derecho supone la existencia de un correlativo deber del empresario de protección de los trabajadores frente a los riesgos laborales”.
Hasta el año pasado, no se hacía mención sobre qué sucedía cuando se teletrabajaba. Este es un tema complejo de regular porque puede entrar en conflicto con la Ley de Protección de Datos, ya que el lugar de trabajo es el mismo que el de tiempo de descanso o tiempo libre. El Real Decreto Ley 28/2020, de 22 de septiembre, de trabajo a distancia, ha terminado de recoger las obligaciones de la empresa. Y dice: “Las personas que trabajan a distancia tienen derecho a una adecuada protección en materia de seguridad y salud en el trabajo, de conformidad con lo establecido en la Ley 31/1995”. Señala que la compañía ha de hacer un seguimiento de riesgos laborales y que tendrá en cuenta los factores asociados a esta modalidad. Los hemos mencionado en el apartado anterior: psicosociales, ergonómicos y organizativos.
Planificación y evaluación de la PRL con el trabajo a distancia
Las obligaciones que tiene la empresa en materia de PRL según la norma jurídica que acabamos de mencionar son llevar un seguimiento y evaluación de los riesgos en el personal que teletrabaja. Además, ha de tomar medidas para prevenir las consecuencias derivadas de estos riesgos. Todo ello requiere una planificación que puede seguir estos pasos:
- Delimitar el ámbito de evaluación del puesto. Según la ley, la empresa no puede meterse en dónde ha elegido el trabajador ubicar su puesto ni evaluar el resto de la vivienda.
- Detectar qué factores son los que pueden estar perjudicando la salud del trabajador o trabajadora.
- Elegir un sistema de medición de esos factores fiable que permita hacer un seguimiento de la salud del personal que teletrabaja.
- Elaborar un informe con las conclusiones de la evaluación sobre los riesgos. Este documento se entregará tanto a la persona empleada como a los responsables de PRL.
- Informar al trabajador o trabajadora de los riesgos a los que se expone y de qué manera puede prevenirlos.
Medición y evaluación de los riesgos laborales en teletrabajo
Nos detenemos un poco más en este punto de la planificación para aportar algunas ideas sobre la manera de medir los riesgos. Este paso es importante, fundamentalmente, para la eficacia del plan preventivo que se haya diseñado. Pero, además, constituye una forma de registrar el control a la hora de justificar esta labor.
Lo recomendable cuando se ha de informar al personal sobre los riesgos de la actividad profesional que desempeña es emplear distintas vías. Puede elaborarse un manual de recomendaciones especialmente orientado al trabajo en remoto. Se puede completar esta labor con webinars en los que se enseñe de una manera práctica y quizá más lúdica fundamentos principales de prevención. Además, se pueden organizar videoconferencias individuales o conjuntas donde se resuelvan dudas y se confirme que todos los puntos han quedado claros.
También existen apps que miden distintos factores, como la temperatura del ambiente, el nivel de ruido o si el sistema de iluminación es adecuado. Estas pueden servir para que el propio trabajador se autocontrole, al tiempo que envía reporte a la empresa.
Una forma muy efectiva de recoger una medición de los factores que influyen en el riesgo laboral es realizar test de evaluación. Han de tener dos características fundamentales para que realmente funcionen. Por un lado, deben tener un carácter voluntario. Por otro, han de estar basados en cuestionarios científicos o con amplio reconocimiento. El personal de prevención no podrá acudir a visitar los domicilios para evaluar los riesgos. Así pues, soluciones como esta son las que posibilitan que se puedan medir y evaluar los riesgos laborales asociados al teletrabajo.