La expansión del coronavirus nos ha sumido en un estado de incertidumbre que todavía durará un tiempo. Una de las consecuencias ha sido el aumento del paro, que actualmente se sitúa en 3,37 millones de desempleados. ¿Estás buscando trabajo? Estas son las profesiones más demandadas después de la COVID-19 que mejor salida profesional tienen en estos momentos y de cara a un futuro próximo.
Profesiones más demandadas que no requieren una alta cualificación
La venta on-line y todo lo relacionado con esta actividad ha crecido durante el estado de alarma. Es cierto que la actividad comercial física se paralizó, pero la gente no dejó de comprar, solo modificó el canal de suministro. Ahora es un buen momento para encontrar empleos en esta área que no requieren una alta cualificación y que pueden desempeñarse por tiempo limitado, características típicas del trabajo de verano.
Entre otros, se necesita contratar a personal relacionado con el procesamiento del pedido, como preparadores, empaquetadores, reponedores y personal de almacén en general. En cuanto a la entrega de la mercancía, aumenta la demanda de repartidores y transportistas.
Relacionado con la venta on-line está el telemárketing, que también es fundamental en otros sectores como la teleasistencia, la atención al cliente o el servicio técnico. Su demanda ha crecido en estos meses para poder atender a las necesidades digitales de múltiples servicios, especialmente de telefonía y de banca en línea, pero también de atención a la ciudadanía.
Otra de las áreas que más reforzadas han salido de la pandemia son los servicios de limpieza. Se ha conseguido revalorizar esta función como una actividad fundamental para la sociedad. Así pues es necesario personal de limpieza de espacios compartidos y de desinfección de zonas contaminadas. Por otro lado están las labores de mantenimiento, que han aumentado para que se puedan llevar a cabo las recomendaciones sociosanitarias de prevención contra la COVID-19.
Actividades que requieren una preparación más completa
Por un lado están las profesiones sanitarias y gerontológicas: personal médico, de enfermería, auxiliares o gerocultura. Para desempeñarlas se requiere contar con las titulaciones que regulan cada una de todas estas profesiones. Se ha necesitado personal durante todo el periodo de confinamiento y ahora, aunque no existe ese desbordamiento de entonces, se sigue manteniendo un aumento de la demanda para poder cubrir el periodo estival y para hacer frente a todas las medidas de precaución y atención ante la COVID-19.
Por otro lado, el crecimiento de las tecnologías está siendo exponencial y las empresas han visto la necesidad de consolidar su transformación digital cuanto antes. En esta transformación está implicado el e-commerce, donde se requieren perfiles con formación técnica muy especializada, como los de costumer service manager, user experience developer, community manager o expertos en SEO/SEM. También se busca perfiles multidisciplinares pero especializados en determinadas tecnologías como big data, machine learning, blockchain, inteligencia artificial e Internet de las cosas. Por último, en todo este entorno digital la ciberseguridad es fundamental y se precisa contratar a multitud de profesionales como DPO (data protection officer), CSO (chief security officer), CISO (chief information security officer), o más mixtos, como responsable de protección de datos.
Habilidades fundamentales para los nuevos tiempos
Hay una serie de skills que se están valorando más a partir de la pandemia. Una de ellas es contar con las competencias digitales adecuadas a cada caso. En consonancia con la consolidación de la transformación digital, las empresas requieren personal capacitado para trabajar en remoto, de forma colaborativa, así como para procesar y supervisar la automatización de numerosas tareas.
Otras dos habilidades sumamente importantes son el trabajo en equipo, que siempre aporta un gran valor a la empresa, y la adaptación al cambio. Es decir, ser capaz de sortear las circunstancias y de tomar decisiones rápidas y eficientes con la autonomía que se requiere en cada momento.