Cada vez es más frecuente que las organizaciones y empresas organicen el trabajo de modo cooperativo. Es una tendencia que está en auge. Y es que revierte numerosos beneficios. No solo para el negocio, sino también para los trabajadores. Por eso, desde el punto de vista de los empleados, se trata además de una de las habilidades blandas más demandadas. Descubre aquí cómo convertirte en un profesional del trabajo en equipo y lanzar tu candidatura a lo más alto.
El trabajo en equipo, qué es y en qué consiste
El trabajo en equipo también se entiende como trabajo cooperativo. Se trata de una evolución del trabajo en grupo. En ambos, la finalidad es conseguir que varias personas trabajen de forma coordinada para alcanzar un objetivo común. Pero en el caso de un equipo, las habilidades de sus componentes se complementan. Donde no llega un integrante, llega otro. Además, todos se hacen responsables de su parcela de trabajo y de las implicaciones para el desarrollo de la actividad de los demás. Se genera así un compromiso común por la consecución del objetivo final. El resultado es una mayor eficiencia y un aumento de la productividad.
Con la creación de estos equipos se pretende ampliar el conocimiento de sus participantes a través de información y criterios compartidos. Con la sinergia que se desarrolla, el tiempo empleado en la realización de tareas disminuye, pero aumenta la satisfacción personal. Por eso es fundamental que todos sus miembros estén cohesionados y trabajen para entenderse.
¿Cuáles son sus características?
Todos los trabajos en equipo comparten una serie de características que los hace eficientes y los distingue de otras formas de trabajo en grupo:
- La figura de liderazgo: Para que todos los miembros del grupo estén perfectamente coordinados debe haber una figura que los organice. Esta persona desarrolla al máximo su capacidad de liderazgo. Pero no controla a los trabajadores. Los apoya y los motiva en sus tareas. Es el primer engranaje en la planificación. Su labor es fundamental en la resolución de conflictos y en la cohesión del grupo.
- Objetivos compartidos: Para que el trabajo tenga éxito es imprescindible que esté muy claro cuál es la meta que se quiere alcanzar. Los objetivos finales deben ser por tanto conocidos y asumidos por todos. Y todos deben potenciar su proactividad para conseguirlos.
- Comunicación: Es la clave del buen funcionamiento. Si las diferentes opiniones no se verbalizan adecuadamente se pueden generar conflictos. Es imprescindible organizar reuniones periódicas en las que los participantes puedan exponer sus avances y dificultades. También sus ideas sobre cómo mejorar los procesos. El uso del lenguaje corporal de forma correcta es también fundamental.
- Cooperación: Todos los miembros deben tener presente que su primera responsabilidad es cooperar y compartir habilidades y conocimientos. Esto ha de hacerse sobre la base de un diálogo fluido. La toma de decisiones debe ser conjunta y no exclusiva de un único trabajador. De ahí que todos los integrantes se responsabilicen de sus propias tareas, pero también de las del equipo en su conjunto.
- Reconocimiento: Para que todos los integrantes estén satisfechos y sean capaces de cooperar y generar un espacio libre de toxicidad es necesario que tengan reconocimiento. No solo a la labor realizada. También a sus ideas y su creatividad. A su capacidad de encontrar soluciones a los diferentes obstáculos que se puedan encontrar.
¿Cuáles son sus ventajas?
El trabajo en equipo tiene ventajas tanto para la empresa como para el trabajador.
- Para el trabajador los beneficios son tanto de carácter personal como profesional. En el plano personal aumenta la autoestima al sentirse parte de un todo que funciona. Y que funciona porque uno contribuye a que lo haga. Si la comunicación es la adecuada, las tensiones disminuyen. Porque el trabajador no está solo, sino que comparte la responsabilidad y se siente acompañado en el proceso. La exposición a otras habilidades y conocimientos aumenta el bagaje y la experiencia, lo que repercute en una mayor eficiencia.
- Para la empresa las ventajas son también muchas. La satisfacción de los trabajadores y su eficiencia aumentan la productividad. También el compromiso con el negocio. El trabajo desarrollado gana en calidad, la organización puede posicionarse mejor y esto repercute en los beneficios económicos.
Los puntos débiles
Pese a que el trabajo en equipo tiene numerosas ventajas para trabajador y empresa, también tiene sus desventajas. La mayor parte de ellas nacen de una mala capacidad de comunicación.
Si la persona que ejerce el liderazgo no lo hace adecuadamente, el resto del equipo puede sentirse presionado en exceso. O desorientado por decisiones contradictorias. Esto puede causar también pérdida de tiempo y de esfuerzo en tareas poco eficientes.
Una mala comunicación no es solo decir las cosas de modo asertivo. Es también concentrarse en lo importante, no irse por las ramas. Si esta regla no se cumple, las reuniones se hacen eternas, pierden su valor y acaban desmotivando a todo el grupo.
Todas estas tensiones pueden generar un desinterés hacia el trabajo, lo que acabará provocando el fallo de todo el sistema.
Cómo trabajar en equipo
El trabajo en equipo es una de las soft skills más demandadas por las empresas. Así que si quieres potenciarla, te conviene tener en cuenta algunas cuestiones.
La primera es la responsabilidad personal hacia las tareas que tienes encomendadas. Como en cualquier otro tipo de empleo. Debes ser también consciente de que tu trabajo afecta directamente al de los demás. Y que tiene además repercusiones en la consecución del objetivo final. «Responsabilidad compartida» no es sinónimo de «lavarse las manos», sino de cooperar.
En este sentido debes ejercer también la autocrítica. Examinar tu trabajo y ver dónde puedes mejorarlo. Date cuenta de que estás en el mismo barco que otras personas y que pueden ayudarte. No te centres en lo que hacen los demás y cómo lo hacen, sino en cómo puedes mejorar tú y ayudar a los demás a que también lo hagan. Acepta las críticas constructivas y pon en marcha soluciones. No tengas miedo al éxito. Sé también asertivo si esas críticas están vacías y solo tratan de perjudicarte.