¿Cómo desarrollar el liderazgo de los mandos intermedios? Esta es una preocupación habitual en las empresas que ven estos perfiles ocupados por trabajadores con capacidad técnica más que por sus habilidades de liderazgo. Son muchas las estrategias para fomentar la comunicación efectiva, la capacidad de gestión de equipos y la conciencia como agentes del cambio. También es importante no cometer errores, como criticar a la dirección o a la cultura corporativa.
Consejos útiles para desarrollar el liderazgo
Si asocias el liderazgo con la cabeza visible del equipo, aquel responsable que acude a las reuniones directivas y representa el proyecto públicamente, tienes una perspectiva sesgada. Como decían Faemino y Cansado, “¿quién quiere ser campeón, pudiendo ser subcampeón?” Estos humoristas se referían a que este segundo puesto obtenía los mismos beneficios sin las molestias de la fama o las presiones colectivas. En el mundo laboral, este es el lugar de los mandos intermedios.
El primer paso es identificar las habilidades de liderazgo que tienen que demostrar que son equivalentes a las de la cabeza visible:
- Inteligencia emocional en el liderazgo: la adaptabilidad y la resiliencia son fundamentales. Incluso modificando las estrategias de liderazgo para responder a las exigencias de un nuevo entorno.
- Comunicación efectiva: la buena noticia es que esta habilidad también se entrena. La empresa puede facilitar cursos de comunicación no violenta, de empatía y de asertividad a la hora de transmitir decisiones.
- Capacidad para gestionar equipos: el sobresalir técnico debe ir acompañado de una preparación en la administración del capital humano. Forma a tus mandos intermedios para que puedan mejorar en la planificación de reuniones, así como en el acompañamiento de las personas para su desarrollo dentro de la empresa.
- Resolución de conflictos: ten en cuenta que un mando intermedio no posee el apoyo total ni la última palabra en las decisiones. Se debe a su responsable tanto como a su equipo, lo cual puede convertirse en un reto para el desarrollo del liderazgo.
- Habilidad para motivar y liderar a otros: el liderazgo necesita de los demás. Si no hay otros, no hay liderazgo. El liderazgo consiste en hacer salir lo mejor de los demás y así cambiar (y mejorar) la organización. Deben contar con herramientas para utilizar y compartir con el resto sobre gestión del tiempo. Priorizar las tareas y alcanzar objetivos va a atraer el talento que se ve como parte de un equipo que funciona.
- Tomar decisiones rápidas y efectivas: las competencias técnicas pueden ayudar en determinados contextos y sectores. Pero lo que forma el liderazgo es la agilidad de la respuesta. Si ante los cambios o las incertidumbres el perfil presenta bloqueos o dudas, no se está preparado para liderar.
Estrategias para liderar como mando intermedio
El liderazgo no se da solo en la cima. Los mandos intermedios representan un papel crucial en las organizaciones. Al ser líderes a nivel de equipo, tienen la oportunidad de fomentar el aprendizaje y la formación continua de sus trabajadores, lo que puede contribuir al crecimiento y éxito a largo plazo, tanto de las personas como de la empresa. Estas son las estrategias y claves que tienes que tener en cuenta para contar con mandos intermedios que ejerzan el liderazgo:
- El deber del liderazgo es favorecer el proceso de otros, no el suyo. Fuera egos y carreras individualistas. La plantilla reconoce a los mandos que están alineados con sus intereses, a la par que con la cultura organizacional.
- Los mandos intermedios tienen que tener claros el objetivo y los valores que les han de servir de guía incluso en circunstancias complicadas. El liderazgo tiene que delegar funciones, de manera que pueda dedicarse a la estrategia y no a gestionar las urgencias. Para evitar el burnout, la empresa puede facilitar la transición convirtiendo la nueva asunción de responsabilidades en una oportunidad de aprendizaje.
- El liderazgo en mandos intermedios implica establecer metas claras y definidas para su equipo y fomentar un ambiente de trabajo positivo y colaborativo. De ahí la necesidad de la comunicación. No solo deben estar detalladas en el proyecto sino que estos liderazgos tienen que saber transmitir el mensaje, hacer partícipe al personal y evitar ambigüedades o confusiones.
- Deben ser un buen modelo de conducta ética y profesional. Al ejercer de bisagra entre el equipo directivo y la plantilla, su excelencia en la conducta es señal de calidad profesional y corporativa. Son perfiles que están habituados a seguir los protocolos y cumplir la normativa con rigor.
- Son agentes del cambio. Deben demostrar capacidad para anticipar las situaciones futuras y tomar medidas para que no vuelvan a suceder errores. Sin embargo, el reto de ejercer el liderazgo como mando intermedio no está exento de cometer errores. La excelencia consiste en enmendarlos y aprender de ellos.
Acciones que obstaculizan el liderazgo de los mandos intermedios
Los directivos y mandos intermedios a menudo soportan una carga de trabajo significativa. Al ser perfiles con competencias técnicas destacadas que han ascendido en la empresa, suele ocurrir que necesiten desarrollar las habilidades propias del liderazgo. Pero además es habitual encontrar mandos intermedios que cometen estos errores que se han de evitar:
Erigirse como representantes de los trabajadores cuando hay conflictos. Ante sus antiguos compañeros es fundamental que se reconozca ahora como representante