La expansión del coronavirus ha conseguido conformar un escenario más propio de una película de ciencia ficción que de la vida que llevábamos antes de la pandemia. Gran parte de la población mundial ha tenido que reconfigurar todos sus hábitos en torno al distanciamiento social y las medidas de seguridad e higiene para frenar el contagio. En el mercado laboral, esta circunstancia ha sacudido los cimientos más profundos y ha precipitado la transformación digital que tantas y tantas empresas estaban implantando de una manera mucho más tranquila. Las que más habían avanzado en este camino, han sido las que mejor han podido adaptarse al nuevo panorama.