La crisis sanitaria ha puesto de relevancia nuevas necesidades, algunas carencias y ha proporcionado impulso a formas de trabajo alternativas. Si te encuentras a la búsqueda de empleo te interesa saber cuáles serán los empleos que más se demanden tras la crisis sanitaria.
Profesiones IT
La progresiva digitalización de la vida ha provocado una creciente necesidad de profesionales IT que dan soporte a la implementación y mantenimiento de la tecnología en los negocios. También como desarrolladores de soluciones. Decir informático es ya una generalidad que cada vez explica menos. Las profesiones IT tratan de problemáticas muy específicas en campos alejados y diferentes.
Gracias a la continua innovación que se exige en estos sectores con casi todo por hacer se crean tecnologías que dan solución a nuevos problemas. La fiabilidad y la certificación de la información en Internet puede resolverse con la tecnología blockchain. Los servicios en la nube (cloud computing) permiten espacios de trabajo virtuales que hay que crear y mantener. La automatización requiere de perfiles especializados en robótica, inteligencia artificial (IA) e ingeniería para la incorporación del Internet de las cosas en los negocios, que los hará más resilientes y los adecuará para la gestión de riesgos.
La crisis sanitaria ha supuesto una alta demanda de estos profesionales. También los perfiles más de base como el help desk para dar soporte a la implantación del teletrabajo.
Profesiones sanitarias
Si los sanitarios y otros profesionales que trabajan dando servicio a hospitales, centros de salud y clínicas ya eran fundamentales para el bienestar y la salud de la sociedad, la pandemia ha señalado la necesidad de que este personal tenga una mayor presencia.
De la prevención a la salud online, el mercado laboral necesitará incorporar personal sanitario capaz de cubrir las necesidades de cuidado de los colectivos más vulnerables y de la población en general.
Además, desde hace algún tiempo la psicología ha cambiado el escenario; del diván a la videoterapia. Se prevé un auge de estos profesionales dentro de la misma lógica del acceso a los servicios de salud en remoto. Serán también necesarios para dar soporte a los departamentos de recursos humanos, que requerirán de estos apoyos para gestionar emocionalmente teleplantillas.
Logística, almacén y transporte
El confinamiento ha disparado el e-commerce. Gran parte del mercado se ha trasladado a Internet y la demanda de productos por parte de los usuarios ha acelerado la creación y desarrollo de las tiendas online. Se multiplican las oportunidades para los profesionales capaces de dar soporte en estos ámbitos. Tanto el desarrollo web y tienda online como la comunicación con el cliente a través de las redes sociales está siendo muy solicitada.
Pero también lo es toda la parte de almacenaje, logística y distribución de esos productos. Los perfiles en estas actividades experimentan ya una gran demanda que no ha bajado durante las peores semanas de la crisis.
Producción: operarios de fabricación de objetos sanitarios
Dentro de la industria son necesarios técnicos de proceso para la fabricación de productos sanitarios que se han visto como primordiales durante la pandemia.
También se espera un alza en la gestión de residuos, el tratamiento de aguas residuales o la distribución agua.
Investigación
La carrera por conseguir la vacuna o el remedio contra la COVID-19 ha disparado la aportación económica por parte de entidades tanto públicas como privadas a los equipos de investigación relacionados con la pandemia. La investigación sobre fármacos o los especialistas en biotecnología y genómica verán aumentadas sus oportunidades laborales.
Educación con competencias digitales
La educación debe enfrentarse al gran desafío que supone la enseñanza apoyada en los recursos digitales. Pese a que los docentes se han visto afectados en gran medida por ERTE, los expertos ven muy probable que para el último trimestre del año alcancen la normalidad pre-COVID-19 en cuanto a contratación.
Todo apunta a que será necesario reforzar el cuerpo de docentes debido a las medidas que se adopten de cara al próximo curso.
Habilidades que serán más demandadas
Acompañando a las competencias más técnicas, los expertos apuntan a que se producirá una gran demanda de habilidades transversales (softskills). Se buscará trabajadores con capacidad de adaptación y versatilidad. Empleados que tengan la pericia de asumir circunstancias cambiantes para adecuarse rápidamente y de una forma autónoma a nuevos e inciertos escenarios. Que estén dispuestos a aprender nuevas cosas y tener actualizadas sus competencias técnicas.
Las habilidades tecnológicas serán esenciales, ya que el trabajo tendrá un gran componente digital. Saber trabajar en la nube, manejar herramientas de comunicación online o tener cierta alfabetización de datos, es decir ser capaz de leer, entender, crear y comunicar la información que se recoge en la interacción online.
La resiliencia ya está jugando una baza importante en los currículums. Será fundamental para trabajar en contextos inciertos y sacar provecho de situaciones poco favorables.
De la mano de la resiliencia están la creatividad y la capacidad de innovar. Serán destrezas que habrá que hacer aflorar e impulsar. La creatividad también es necesaria para saber adaptarse a las nuevas circunstancias.
Las personas capaces de evaluar adecuadamente el flujo de información ingente (big data) y discriminar la que es valiosa será muy apreciada para la toma de decisiones. Es importante para puestos basados en la gestión del riesgo. Desarrollar el pensamiento crítico es fundamental para este cometido
Long life learning, puesto que la necesidad de aprendizaje de nuevos skills será continua y habrá que asumir un compromiso de un aprendizaje a lo largo de la vida. Los MOOC (Massive Online Open Courses) pueden ayudar a adquirirlos de una forma económica y de calidad.