Desde hace ya unos años tengo el gran privilegio de poder gestionar equipos de trabajo, los cuales intento liderar integrándome en ellos y sintiéndome una más. El hecho de compartir diariamente situaciones y vivencias de todo tipo, me hace sentir unida al grupo y afortunada de poder aportar soluciones.
El día a día es apasionante, el mercado dinámico y la competencia veloz y agresiva, siendo precisamente este punto el mayor reto y dónde debemos poner el foco.
Siempre se ha dicho que los que al final triunfan y perseveran son aquellos que logran evitar que la ilusión, la constancia y el compromiso del equipo decaigan con el tiempo. Los años de experiencia me dicen que, si bien es cierto que las personas somos cada una entes únicos y excepcionales, si nos une un mismo objetivo y aportamos cada uno lo mejor de nosotros, el éxito está asegurado.
Para que el resultado llegue y tener la satisfacción de sentir el éxito como fruto de la suma del trabajo de todos, es fundamental que valores cómo la responsabilidad, la entrega y la profesionalidad, estén siempre presentes.
En Synergie tenemos muy clara la importancia de trabajar de esta manera, somos un gran equipo en el que todos y cada uno de nosotros tenemos nuestro rol y contribuimos al objetivo global.
Un ejemplo de ello fue el evento que organizamos el pasado mes de noviembre en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat, en el que se hizo patente que si se quiere y se tienen las herramientas adecuadas, se puede alcanzar la excelencia. Fueron unos meses de duro trabajo, de mucha coordinación y dedicación, de una fuerte unión por parte de todo el mundo, que finalmente valió mucho la pena, ya que conseguimos superar el reto con creces, para orgullo y satisfacción de todo el equipo.
La conclusión que he extraído de esta y otras experiencias similares, es que la unión lleva al éxito. Cuándo se trabaja en equipo, el mayor objetivo ha de ser reunir las aptitudes de todos y potenciar las virtudes de cada uno de sus miembros, aumentando la eficacia, la eficiencia y el rendimiento. Por otro lado, y no menos importante, trabajar en un clima laboral positivo favorece el entendimiento y la motivación del grupo, minimizando así el riesgo de no alcanzar el objetivo.
Carla Fajardo
Directora Regional en Synergie España