El mayor reto del departamento de recursos humanos y de los proyectos empresariales es mantener un equipo eficaz y consolidado. Para ello el mejor consejo es practicar el team building. Entre sus ventajas destacan el logro de un buen clima laboral, generar las condiciones óptimas para la consecución de objetivos y aumentar el compromiso con la cultura corporativa. Puedes organizar un día al aire libre, un torneo de videojuegos o preparar dinámicas para crear el grupo.
¿Qué es el team building?
Trabajar de manera colaborativa y coordinada, además de facilitar el logro de los objetivos, evita los conflictos interpersonales. Pasas demasiadas horas en el trabajo, ya sea presencial ya sea en remoto, como para estar en guerra con tus compañeros. Nada más alejado del horizonte hacia el que debe caminar una compañía. Para prevenir estas situaciones tóxicas y nada constructivas y fortalecer al mismo tiempo el compromiso de los empleados, surgen las dinámicas de team building.
A veces, no se trata tanto de consolidar una plantilla como de crear equipo, bien por nuevas contrataciones bien por un cambio de guion. Muchas empresas han superado la crisis sanitaria apostando por mejorar el ambiente laboral desde el reconocimiento colectivo y el compañerismo. La generación millennial ya lo lleva de serie pues han crecido en un mundo hiperconectado y cambiante, donde lograr un like es la mayor motivación.
Sin embargo, el énfasis puesto en el crecimiento personal y los proyectos individuales, sumado al trabajo fuera de la oficina, cada cuál en sus casas, ha puesto en evidencia que son necesarias estas dinámicas. El objetivo es integrar las tareas individuales en un ecosistema donde son piezas fundamentales. Los discursos o los protocolos son insuficientes, en muchas ocasiones, para trasmitir este mensaje. Generar vivencias con el team building permite interiorizar las buenas prácticas.
Ventajas de practicar el team building
Como si de un engranaje industrial se tratara, las acciones individuales repercuten en todo el ecosistema laboral. Para bien y para mal. Practicar el team building presenta muchas ventajas para la empresa y para los empleados. Las más destacadas son las siguientes:
- Mejora el ambiente laboral: contribuyendo a generar las condiciones para que los trabajadores sean felices y más productivos. Un clima de bienestar es la condición de posibilidad de un equipo eficiente.
- Agiliza la consecución de los objetivos de negocio: con un equipo motivado y comprometido, no perderás tiempo ni energías en la resolución de conflictos ni la corrección de errores.
- Facilita la comunicación del grupo, la cual está a la base del bienestar personal y colectivo. Tiende puentes para que los trabajadores puedan expresar sus miedos, dar malas noticias o pedir ayuda.
- Fomenta una actitud positiva y respetuosa. La falta de empatía entre los compañeros puede degenerar en problemas de acoso laboral, antipatías y otras barreras para lograr un buen clima en el trabajo y la consecución de objetivos.
- Crea ambientes lúdicos y de confianza que aumenten la creatividad y fomenten la innovación. Romper las expectativas con una mirada amplia y transversal facilita la optimización de los procesos hasta ganar en calidad.
- Estimula el orgullo de pertenecer a una cultura corporativa. Así conviertes a los trabajadores en auténticos embajadores de marca.
El team building define los roles del equipo. Esto es clave para el buen funcionamiento laboral, es decir, para que no haya confusiones o interferencias entre las tareas de cada uno o sus responsabilidades. Lo ventajoso de esta técnica es que se logra desde la diversión, descontextualizando el origen de las fricciones. Podría parecerse al juego simbólico de los niños y las niñas, cuando representan escenas cotidianas familiares o del colegio. Así son capaces de tomar distancia y relativizar para luego volver con una mirada fresca y comprensiva al lugar de trabajo, en este caso.
Ideas para llevarlo a cabo
Desde recursos humanos es imprescindible que conozcas al equipo que quieres dinamizar. Cada grupo tiene unas necesidades específicas. Mientras que una clase de yoga puede ser bien recibida por unos trabajadores, otros podrían valorarlo como una impostura o innecesario. Para ello, el primer consejo es recoger el feedback de la plantilla. Testea el ambiente con una pequeña encuesta o lanzando una propuesta por mailing para medir la respuesta de los empleados. Se trata de una manera de monitorizar la eficacia de tus acciones y de conocer tus fortalezas y debilidades.
Para preparar cada sesión puedes elegir entre múltiples propuestas. Aunque siempre habrá algunas formales que engloben la actividad. Es aconsejable diseñar especialmente las dinámicas de apertura y de cierre. Aquí tienes algunos ejemplos de las que vas a utilizar sí o sí.
- Las dinámicas de presentación. Tradicionalmente se ha dado mucha importancia a los nombres, por eso se usaban las tarjetas con los adjetivos que definían al trabajador o la dinámica del ovillo de lana que pasa de uno a otro repitiendo los nombres propios y tejiendo juntos una red. Esta sirve de metáfora del trabajo colaborativo que se espera. Sin embargo, cada vez son más las facilitadoras que sugieren técnicas lúdicas o inspiradas en las artes escénicas. Por ejemplo, puedes formar un círculo con tu grupo, dedicar unos minutos a recorrer las partes del cuerpo con los ojos cerrados mientras que vas parando la respiración. Una vez todo el equipo está presente, invítalos a que ocupen el centro de manera aleatoria diciendo su nombre con un ritmo vocal y corporal que les pegue.
- Las actividades de cohesión. Aquí ya podrás organizar o bien un día fuera o la participación en juegos de equipo o los socorridos quiz de la pandemia. También puedes diseñar un exitoso escape room o un torneo de videojuegos.
Finalmente, no te olvides de registrar la evolución del proceso y elabora un informe de evaluación y seguimiento. Piensa que las dinámicas de team building son parte de un proceso de cambio hacia un modelo de calidad. Y nunca terminan. No se trata de una intervención puntual, sino de transformar la mentalidad y ponerse al servicio del capital humano, para beneficiarse todos.