Las soft skills o habilidades blandas son esas cualidades que hacen que el desempeño en tu trabajo sea mucho mejor pero que no tienen que ver con los conocimientos que has acumulado. Está claro que pueden aprenderse, pero reflejan una forma de hacer las cosas más que un saber que se adquiere estudiando. Si estás buscando empleo, analiza qué habilidades de este tipo has desarrollado y cuáles se adaptan más a tu perfil para poder destacarlas en tu CV.
Las soft skills que se exigen en casi cualquier empleo
Casi todos los puestos de trabajo se desempeñan mejor si hay un buen entorno de colaboración. Por este motivo el trabajo en equipo es una de las habilidades más demandadas por los reclutadores. Para desarrollar esta soft skill será necesario el compromiso de cada miembro y estar en disposición de ofrecer confianza al resto.
Otra de las habilidades que se requieren para desempeñar todo tipo de tareas es la empatía. Es cierto que se exige sobre todo para puestos en los que se trata con personas, como en atención al público o en cuidados a terceros. Sin embargo, también será útil para generar un buen ambiente en la empresa, algo que no deja de reportar beneficios en muchos sentidos.
Habilidades para un mundo cambiante
Con la crisis generada por la pandemia, las necesidades de personal se han visto modificadas. Ha conllevado la desaparición de puestos en muchos casos, tal como muestran los últimos datos del paro, además de la transformación de algunas de las funciones. Ha quedado patente que ajustarse a los nuevos tiempos es una gran ventaja. Por este motivo, la adaptación al cambio está siendo otras de las habilidades que más hacen destacar a las candidaturas.
Y, unida a esta habilidad, se encuentra otra de las más demandadas: la resolución de problemas. Suele contar con ella la gente que tiene la capacidad de formarse un panorama general de las cosas. También hay técnicas que desarrollan esta aptitud mediante la proposición de distintas estrategias que pueden aplicarse a un amplio número de casos.
Si se quiere transmitir conocimiento
Ya sea para transmitir conocimiento a la hora de formar a un equipo, u otro tipo de grupo, como para difundir la imagen de marca de una empresa o las bondades de los servicios que ofrece, la capacidad de comunicación será imprescindible. Consiste en trasladar el mensaje de una manera exitosa, con la seguridad de que llega al otro lado. Hay quien la posee por naturaleza, pero también es posible aprenderla o mejorar su eficacia con diversas ténicas.
En todo este tipo de actividad, la capacidad crítica es fundamental. Para aprender realmente, es necesario desechar prejuicios e ideas preconcebidas que hacen que los procesos queden estancados. Por este motivo se trata de una capacidad aporta agilidad a las empresas y las saca de metodologías anquilosadas.
Para llevar más allá los proyectos
Lo que se necesita para llevar más allá las metas y los proyectos es pensar de manera diferente a como se hace normalmente. Hay multitud de cosas que han sido elaboradas con una finalidad, como una silla, que sirve para sentarse; sin embargo se utilizan para otras también, como por ejemplo para realizar un juego con ella y pasar un rato entretenido. Esa es la base del pensamiento creativo, de la creatividad. Da impulso a las iniciativas, proporciona otra mirada sobre problemas y cuestiones que han quedado paralizadas, y es capaz de vislumbrar un recurso útil en elementos completamente inservibles para otros.
La otra habilidad deseable a la hora de cumplir de manera mejorada los proyectos es la proactividad. Proporciona agilidad en la toma de decisiones y eso hace que algunas acciones, que en principio parecían imposibles de coordinar por su gran complejidad, de repente funcionen como la seda porque cada parte del engranaje actúa para que el conjunto salga adelante.