Una carta de renuncia voluntaria es un documento formal que presentas cuando quieres dejar tu puesto. Sirve para que la empresa se dé por enterada de que dimites. Si has encontrado empleo y quieres seguir el procedimiento adecuado para marcharte de la que a pasará a ser tu antigua empresa, te contamos qué información no debe faltar en este documento.
Qué debe llevar una carta de renuncia voluntaria
Lo primero que hay que reflejar en la carta es la fecha. Se trata de un documento formal y este dato se tendrá en cuenta a efectos legales. Continúa con un saludo dirigido a la atención de la persona que debe firmar el escrito.
Puedes comenzar el cuerpo de la carta con una fórmula habitual como “Por la presente…”. Dedica el primer párrafo a identificarte poniendo tu nombre completo y tu número de DNI o de NIE. Después menciona que tienes la intención de dejar tu trabajo y refleja el puesto que estás ocupando en la empresa actualmente. Puedes añadir cuánto tiempo llevas trabajando en ella.
A continuación, quizá sea una buena idea agradecer el tiempo que has pasado en la empresa y precisar el motivo que te impulsa a tomar esta decisión. Ninguna de las dos cosas es necesaria, pero mejora el tono de la comunicación. Con respecto al motivo, no se trata de que ajustes cuentas en este documento. Puedes aludir a él de una manera muy general. El propósito de esta carta es solo el de informar de tu marcha; si quieres denunciar algún tipo de situación, es preferible emplear otros cauces más efectivos.
Por último, como en cualquier otro tipo de carta dirigida a la empresa, añade una fórmula de despedida y firma la carta. Habilita un espacio para que pueda firmar la empresa también.
¿Cuándo hay que dar la carta?
Sea como sea tu contrato, fijo o temporal, tienes derecho a renunciar a tu puesto, te ampara el Estatuto de los Trabajadores; sin embargo, tendrás que hacerlo con un tiempo de antelación. Normalmente será de 15 días antes de que te vayas, aunque puede que por convenio o por contrato tengas que dar más días de preaviso.
En caso de que no cumplas con los días de preaviso que tienes que dar a la empresa para que esta organice tu reemplazo, te penalizarán por día no cumplido. Por eso es importante dar la carta en el momento adecuado, porque es el documento que pone fecha a tu comunicación. La fecha que reflejes en la carta (que será el día que la entregues) se contará como el primer día de preaviso.
¿A quién hay que entregársela?
El cese voluntario de la empresa debes comunicarlo bien al departamento de recursos humanos, bien a la persona que coordina de manera más directa tu trabajo. Dependiendo del tipo de empresa en la que trabajes, escoge la opción que consideres más apropiada.
Si es posible, conviene que la carta la imprimas y la presentes como documento físico. Sin embargo, no es imprescindible. Ahora bien, si la envías por correo electrónico tienes que recibir el acuse de recibo en el mismo día. Si la llevas impresa te aseguras de que la comunicación la han visto en ese momento. Saca dos copias para que la empresa se quede con un ejemplar firmado por ti y tú te quedes con la copia firmada y sellada por ellos.
Después de presentar la baja voluntaria ¿me puedo arrepentir?
Sí, hasta el último día de preaviso podrías desdecirte y la empresa tendría que admitir que la relación no ha acabado y que continúas bajo el mismo contrato. Pasado este tiempo ya no hay marcha atrás.
Ahora bien, no es la decisión más recomendable. Te aconsejamos que antes de presentar una carta de renuncia voluntaria lo pienses bien y que agotes todos los recursos para solventar situaciones que tienen otras vías más efectivas.