La carpintería metálica forma parte de una de las actividades más demandadas dentro de la siderometalurgia. La industria del metal es un campo de alta representación en cuanto a ocupación industrial. En muchas comunidades, el volumen de negocio industrial de esta categoría sobrepasa más del 30%, por lo que la demanda de personal cualificado es indispensable. Entre las numerosas profesiones del metal, como tornero, soldador o fundidor, la carpintería metálica requiere de amplios conocimientos en distintos acabados y montajes. Si te interesa saber cómo puedes dedicarte a ello, te lo explicamos todo a continuación.
Preguntas frecuentes
¿A qué se dedica un carpintero metálico?
El carpintero metálico se dedica a fabricar y reparar productos y estructuras metálicas como puertas, ventanas, muebles, escaleras y bardas.
¿A qué sector pertenece la carpintería metálica?
Es una rama de la metalmecánica que transforma el hierro y otros metales en productos útiles. Forma parte del sector siderometalúrgico.
¿En qué consiste la carpintería metálica?
La carpintería metálica es una disciplina que abarca numerosos conocimientos y manejo de herramientas complejas. El proceso del profesional de la carpintería metálica abarca todas las fases del producto. La realización de las tareas se lleva a cabo desde la fabricación de las propias piezas, utilizando para ello diferentes cortes de metal, hasta la instalación de las estructuras donde se requiera. Además, también se debe saber cómo realizar el mantenimiento de las distintas construcciones. Asimismo, para llevar a cabo estas tareas se debe contar con conocimientos de los estándares de seguridad estipulados en las distintas actividades.
Un perfil polivalente de oficial de carpintería metálica debe saber realizar distintas tareas:
- Interpretación y seguimiento de planos de estructuras.
- Medición y corte de chapas y tubos.
- Soldado de juntas y piezas en acero y aluminio.
- Ensamblaje y construcción de piezas.
Según la empresa o el sector específico para el que se trabaje, las distintas piezas que se realicen dependerán de las necesidades requeridas. Tanto como encimeras metálicas para la hostelería, hasta barandillas, puertas, estanterías y demás muebles que requieran de un material robusto y resistente como, por ejemplo, el acero inoxidable. También existe la carpintería metálica especializada en el aluminio. Las vallas, persianas o mallorquinas son productos realizados normalmente con este material. Tal y como con los materiales anteriores, también se pueden trabajar otros como el hierro o el PVC, utilizado para distintos acabados o cerramientos.
Para llevar a cabo este tipo de construcciones, el carpintero metálico debe saber realizar soldaduras, mediciones, cortes, moldeado y pulido de las piezas. De manera que controle y pueda garantizar la calidad del producto final en todas sus etapas. Aunque, dependiendo del tamaño de la empresa para la que se trabaje, el profesional puede realizar todo el proceso o dedicarse únicamente a una parte de él. Como puede ser el ensamblado o moldeado de una pieza específica para grandes construcciones que necesitan un equipo dedicado a cada fase de la fabricación.
¿Qué formación necesito para ser carpintero metálico?
Existen diversas formaciones que pueden ayudarte a prepararte para este campo. A nivel de Formación Profesional, existen cursos como el Título Profesional Básico en Fabricación de Elementos Metálicos. Con 2000 horas de formación divididas en dos años de ciclo, la FP forma al estudiante en distintos aspectos necesarios para la fabricación y mantenimiento de elementos metálicos. Las asignaturas específicas de este Grado Básico recogen diferentes ámbitos de conocimiento, como Operaciones básicas de fabricación, Soldadura y carpintería metálica, Carpintería de aluminio y PVC, Operaciones básicas de calderería ligera y Equipos eléctricos y electrónicos.
El Grado Medio de Técnico en Soldadura y Calderería o el de Técnico Superior en Construcciones Metálicas son de especial utilidad para el desarrollo de esta profesión. También existen numerosos cursos a nivel privado que ayudan a la formación en áreas específicas de conocimiento relacionadas con el sector del metal.
De forma paralela, debes tener en cuenta que hay distintas competencias que, a nivel general, suelen requerirse para puestos de carpintería metálica. Para poder destacar tu perfil, debes tener en cuenta las hard skills y las soft skills más valoradas del sector. Las habilidades que más suelen demandarse para esta profesión engloban distintos conocimientos:
- Capacidad de trabajo en entornos difíciles.
- Polivalencia en técnicas y materiales.
- Capacidad de lectura y seguimiento de planos.
- Organización de herramientas y materiales.
- Habilidades manuales.
De forma conjunta, también puede ser necesario que obtengas el carnet de conducir tipo B. Las áreas industriales suelen estar en las afueras, por lo que es común que necesites de un medio de transporte propio para acceder a las instalaciones.
¿Cómo puedo trabajar en carpintería metálica?
Una vez completada la formación necesaria para el puesto, es necesario que sigas unos pasos específicos para buscar trabajo dentro del sector. Mejorar la empleabilidad y cumplir con las expectativas que te has marcado puede ser una tarea complicada. Es por eso que sería conveniente que repasaras tu perfil profesional de carpintero metálico, tu CV y tu carta de presentación antes de aplicar a los puestos que te interesen.
Los pasos que pueden ayudarte a encontrar trabajo en carpintería metálica siguen diferentes fases que te explicamos a continuación:
Crea un CV adecuado. Si no tienes experiencia laboral, es importante que refuerces otros apartados que expliquen quién eres como profesional y cuáles son tus aspiraciones laborales. Destaca la sección de estudios si cuentas con una formación sólida acerca del sector del metal y lo aprendido durante la realización de los cursos. En este sentido, una carta de presentación en la que muestres tus motivaciones puede serte de mucha utilidad.
Si por el contrario tienes experiencia, sería conveniente que especificaras las tareas que llevabas a cabo en tus anteriores empleos. El conocimiento que puedas aportar en el proceso de carpintería será de especial interés para conseguir un nuevo puesto. Una extensión recomendable sería de tres a cinco tareas distintas por puesto.
Fórmate. Si no cuentas con formación, será mucho más difícil acceder al mundo laboral. Los requerimientos académicos en el mundo laboral son cada vez más exigentes. Estudiar cursos relacionados puede ser una oportunidad para encontrar empleo mejor cualificado. Como te hemos mostrado en la sección anterior, dispones de distintos niveles de formación adaptados a tus necesidades.
Mejora tus habilidades. En cualquier campo, la mejora continua de las habilidades es muy apreciada por los reclutadores. Invertir tiempo en mejorar tus hard skills puede abrirte muchas oportunidades laborales. También puedes contemplar especializarte en distintas prácticas, como soldadura, moldeado o fresado de materiales. Estar al tanto del manejo de las nuevas herramientas en el sector siderometalúrgico supondrá puntos extra a la hora de valorar tu perfil.